El Unicaja estrenó competición con victoria. Su aterrizaje en la Basketball Champions League se saldó con un triunfo incontestable ante el Nizhny Novgorod cimentada en un último cuarto para enmarcar (13-27) y con Jaime Fernández (21 puntos) y Abromaitis (13 puntos y 8 rebotes) como principales ejecutores. Los 17 puntos finales de renta (62-79) dejan prácticamente atado, además, el basketaverage con el equipo ruso.

Arrancó firme y decidido el Unicaja, que asumió muy pronto el timón del encuentro. Su acierto desde el exterior y sus buenas defensas en momentos puntuales le fueron otorgando una renta que alcanzó los siete puntos en el primer cuarto (12-19) y que se disparó hasta los 13 en el primer tramo del segundo periodo (25-38) de la mano de sus jugones, Norris Cole y Jaime Fernández (9 puntos al descanso cada uno). Sin embargo, lejos de romper el choque, los malagueños perdieron intensidad atrás y el conjunto ruso, gracias al acierto de Strebkov desde el perímetro, logró un parcial 12-0 que apretó el marcador al descanso (37-40).

Eric, dos puntos en los primeros 20 minutos, pidió foco tras el descanso y se convirtió en el gran protagonista del comienzo del tercer acto con cinco puntos consecutivos que volvieron a poner tierra de por medio (40-48). Pero el Unicaja hizo la goma por tercera vez y las pérdidas y los errores acumulados en los lanzamientos desde el 6,75 le dejaron de nuevo sin ventaja (49-50).

A pesar de sus carencias y de su inferioridad, el Nizhny alcanzó el último acto metido de lleno en el partido. Aun así, no le dio para competir hasta el final. El último intento verde por romper el choque fue el definitivo. Dos triples de Alberto Díaz y Jaime Fernández abrieron brecha (52-60) y otras dos canastas consecutivas de Abromaitis y Rubén Guerrero terminaron de liquidar el partido a falta de cuatro minutos (55-66). De ahí al final, solo hubo espacio para el lucimiento de Jaime Fernández.

Pudo evitarse algún sobresalto durante el encuentro el cuadro de Fotis Katsikaris, pero al Unicaja le bastó para cerrar un dulce debut europeo en la Champions.