La Federación Española de Baloncesto avanzaba hace cosa de un año la posible nacionalización de Yannick Nzosa. Así informó AS, que reveló que la nueva joya del Unicaja, que había irrumpido como un trueno en la ACB con tan solo 16 años, tenía una fantástica predisposición para jugar con España. Este hecho, apoyado por su entorno, terminó de empujar a la FEB a iniciar los trámites de una nacionalización. Sin embargo, el proceso se ha ralentizado, ya que el Consejo de Ministros no ha concedido nacionalizaciones por carta de naturaleza desde que la recibió Aymeric Laporte para jugar la Eurocopa de fútbol.

Esta carta es la que se utilizó con Serge Ibaka para que éste empezara a jugar con España. Se necesita que el Consejo de Ministros apruebe la nacionalización para que jure la Constitución y aparezca en el BOE como jugador nacionalizado. El único pero es que, al ser ya mayor de 16 años, Nzosa tendrá que jugar en las selecciones como naturalizado, esto es, en la misma condición que ocurrió con Mirotic o Ibaka. Lo que plantea el mismo problema que ya conocemos: sólo puede haber uno por convocatoria según el reglamento de la FIBA.

Ahora, hay otro problema añadido que se ajusta al reglamento de la FIBA. El máximo organismo del baloncesto internacional ha aprobado recientemente una medida muy contundente para contener el expolio masivo de jugadores jóvenes a países pobres. En el caso de Nzosa ya hay una residencia de tres cursos en Málaga y un asentamiento en el país. Sin embargo, se dictaminó desde el ente que rige el baloncesto que para las nacionalizaciones de jugadores mayores de 16 años no se permitiría a estos jugar con su nuevo país hasta los 23 años.

Es el caso de Yannick Nzosa, que debutó con 16 ya cumplidos y que ahora va camino de los 18, no sería hasta 2026 cuando podría jugar con la Selección. Con cinco años por delante, mucho puede oscilar en la carrera y las prioridades del jugador. Pero, de momento, sigue el proceso de nacionalización como español de Yannick Nzosa, ahora el segundo pívot en la rotación de Fotis Katsikaris en el Unicaja tras Micheal Eric. Veremos cómo se resuelve el caso de una de las jóvenes promesas del baloncesto, que apunta a número 1 del Draft NBA 2022 y que tiene una gran carrera que ofrecer.