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El Bidaideak tiende la mano a otros dos jugadores afganos

El club atendió la llamada de socorro de Nilofar Bayat, capitana del equipo paralímpico de baloncesto afgano, y su marido. Ahora quiere ayudar a Latifa Sakhizadeh y Sayed Wasim.

Tokio
Nilofar Bayat y su marido Ramish Naik Zai, en Bilbao.
VINCENT WESTREUTERS

Su nombre ya es toda una declaración de intenciones. El Bidaideak Bilbao BSR —compañeros de viaje en euskera— es mucho más que un club de baloncesto. Bidaideak es una asociación de personas con discapacidad cuyo campo de intervención está abierto en muchas áreas, entre ellas, el deporte. Posee varias secciones como ciclismo, paratriatlón, atletismo, tiro... Aunque ha sido baloncesto en silla de ruedas la que ha cobrado un mayor protagonismo. El conjunto se ha proclamado campeón de Liga y Euroliga, pero en los últimos días todo el mundo lo conoce por haberse convertido en el salvavidas de Nilofar Bayat, abogada y capitana del equipo paralímpico de baloncesto afgano, y su marido Ramish.

Sin embargo, el Bidaideak no para aquí. "Nuestra preocupación ahora tiene otros dos nombres. El de ella, Latifa Sakhizadeh; el de él, Sayed Wasim. Nos han lanzado un SOS al mail del club y hemos trasladado ya al Gobierno español su solicitud de expatriación. Sabemos que son cientos los casos que habrá como ellos… pero nosotros ya tenemos sus nombres, sus licencias de juego y su angustia. Ojalá dentro de poco puedan estar con nosotros y, si quieren también, en nuestra Liga", manifestó a los medios su presidente, Txema Alonso, periodista que se encuentra cubriendo los Juegos Paralímpicos en Tokio.

Además, relató cómo se forjó su ayuda a la baloncestista afgana: "Cuando leímos el mensaje de Antonio Pampliega, sobre la situación de ambos, no lo dudamos ni un segundo. Nos pusimos en contacto con él para que les hiciera llegar nuestro aliento y apoyo y para que supieran que podían contar con nosotros si se consiguiera la expatriación a España. Les abrimos la puerta de nuestra casa, convencidos de que viviendo la situación por la que estaban pasando, les reconfortaría saber que alguien ya les esperaba. Después, sólo les hemos mandado nuestro ongi etorri ('bienvenida') y contactado, de nuevo, para ponernos a su disposición. Nada más. Ni fichajes, ni ofertas profesionales. En su momento, sólo les ofrecimos apoyo moral, solidaridad y un destino, si lo precisaban, a donde ir. Lo mismo que hacemos ahora".

El presidente del Bidaideak Bilbao BSR entiende lo complicada que ha sido la situación vivida por la pareja la última semana y que tiene "muchas cosas en las que pensar antes que en retomar el BSR". Es momento de calma y empatía. "Necesitan tiempo y tranquilidad para resituarse y nosotros no les vamos a poner una cancha y un balón de inmediato. Llegará el tiempo, en el que, si quieren, hablemos de basquet y de su incorporación a nuestro equipo… o al que deseen. Por supuesto, que estaremos encantados de que vistan nuestra camiseta, pero sabemos que ellos dos, por lo simbólicos que son, tendrán el escudo de todos y todas los que creemos en la libertad y la igualdad y, desde luego, del conjunto de los clubes del baloncesto en silla español", esgrimió.