Usman Garuba jugará en la NBA

Usman Garuba jugará en la NBA. El joven jugador español ha llegado a un acuerdo con el Real Madrid para salir del club y ser así libre de aterrizar en la mejor Liga del mundo. El ala-pívot, que acaba de disputar sus primeros Juegos Olímpicos con la camiseta de España, fue seleccionado en el puesto número 23 del pasado draft. Solo faltaba esperar a que llegara un acuerdo con el club blanco, que ha aceptado que Garuba pague de forma fraccionada, en cuatro años, su clásusula de rescisión: 3 millones de euros. Durante los dos primeros años Garuba pagará cerca del 70% de la cantidad total, y entre el tercero y el cuarto abonará el 30% restante.

Como adelantó el Diario As, al jugador español, de 2,03 m y tan solo 19 años, le quedaban tres años de contrato con el conjunto blanco, hasta 2024. Este año su cláusula de rescisión era de tres millones de euros, que aumentaban a cuatro la próxima campaña y a cinco dentro de dos. Si quería irse a la NBA, como era su deseo, debía acometer su salida ahora... o esperar tres años, algo que ya haría con 22 y alejado de la oportunidad que ahora mismo tocaba con la yema de los dedos. Finalmente, el equipo blanco ha aceptado que Garuba pueda pagar su cláusula a plazos y se oficializa su marcha a la NBA.

La posición de Garuba en el draft definía un salario para el conjunto de sus dos primeros años en la NBA, los dos garantizados para un debutante, de cuatro millones de dólares brutos en total, que hubieran sido casi un millón más de haber salido, por ejemplo, cinco puestos más arriba, el 18. La ventaja, la fiscalidad del estado de Texas, una de las más beneficiosas, sino la que más, para los jugadores, ya que pueden recibir incluso algo más del 60% del salario bruto en neto. Ahora, y también es un punto importante, tendrá que ver si la franquicia le sube un 20% el sueldo, el máximo permitido, respecto a la escala salarial establecida, con lo que esos cuatro millones de dólares por dos años se convertirían en 4,8 brutos. Una práctica habitual. Ese aumento se concede muchas veces con primas sujetas a que se cumplan determinados criterios, que a la postre son un trámite. Además, la franquicia puede desembolsar hasta 775.000 dólares para ayudar a liberarle de su actual contrato internacional, según el actual convenio colectivo de la Liga.

Las cifras están ahí y había un hecho indiscutible: si Garuba quería jugar de inmediato en la NBA, debía pactar su salida con el Real Madrid y esquivar esa cláusula ascendente que le metía en un problema. En junio de 2024 podría desembarcar en la NBA sin pagar indemnización alguna, porque quedaría libre, como ya se ha mencionado, con solo 22 años. Es una opción que el jugador habría barajado sin entendimiento con el club blanco, uno que debía pasar a la fuerza por aplazar el pago de la cláusula en varios años, incluso en esos cinco que él quería, un periodo de tiempo que ya negoció Nikola Mirotic en su día, que se marchó en 2014 y el último abono lo realizó en 2019, justo antes de fichar por el Barça. Al final, el pacto al que han llegado ha sido el siguiente: Garuba se va a la NBA, pero el Madrid mantiene los derechos. Y, en caso de que regresara al final del segundo año (o antes, aunque es una opción improbable), mantendría el contrato que tenía con el club blanco, que llega hasta 2024. Un acuerdo que favorece a las dos partes pero sobre todo al jugador, que cumple su sueño de jugar en la NBA.