Primera llamada para Usman Garuba para jugar en la selección sénior de España. Estrella absoluta en categorías de formación pese a saltarse pasos, con dos medallas en el Europeo sub-16 y la consagración del oro europeo sub-18 hace dos años junto a Alessandro, el hijo del seleccionador Sergio Scariolo, y otra gran promesa como Santi Aldama, llega el momento del gran salto y para él va a ser en dos direcciones. Aterriza al gran grupo de la Selección y, si no pasa nada extraño, también lo hará en América.

La decisión de marcharse del Real Madrid ya está tomada, lo raro sería que se echara hacia atrás, y es por ello que los blancos ya han empezado a planificar según la marcha del potente y joven madrileño: el fichaje de Guerschon Yabusele, más para cubrir la baja de Garuba que la de Deck y para acompañar a los aún con contrato Randolph y Thompkins en el puesto de '4', es el ejemplo perfecto. 

La vida le expulsa, para bien, de Madrid para llevarle a Estados Unidos. Y el paso llega en plena concentración con España. Ahí está una de las claves para el jugador criado en Azuqueca de Henares. La exposición que se ganará si entra en la lista definitiva de Scariolo, entre los doce elegidos para los Juegos Olímpicos, es bárbara y no comparable a ningún otro verano ni ninguna otra camada de novatos de la historia.

La apretura del calendario de la NBA ha obligado a que las Finales sean casi paralelas a los Juegos y ha empujado la elección de jóvenes talentos hasta la noche del 29 de julio. La liga norteamericana finalizará, como máximo, el 22 si se alarga hasta el extremo. Ahí está el gap, contando con la cita olímpica desde el 25. 

El interés que despiertan la Euroliga o las competiciones nacionales como la ACB no es para nada comparable al que rodea a la selección estadounidense y en el contexto de unos Juegos más que en los de un Mundial. Los talentos europeos tienen más posibilidades este año y Garuba está en la primera línea del escaparate. Los ojeadores y evaluadores durante el curso pasan a un segundo plano y entra en juego el juicio público, lo que ayuda a alguien como él si es capaz de hacerse notar entre tanta estrella. 

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El pívot, de 2,03 metros y 19 años, se presentará al draft y los mocks le otorgan una plaza entre el 15º y el 20º. ¿Cómo puede subir hasta colarse como lottery pick (14 primeros) y acercarse al top-10? No sólo el elemento de España es importante. La Selección jugará ya los oficiales a partir del 26 de julio y tendrá dos partidos antes del draft: el debut ante Japón y el mismo día del evento ante Argentina. Partidos que ve todo el mundo. Hay un elemento más y que cobra importancia para Garuba: ese partido en Las Vegas de este 18 ante EE.UU. que medirá las fuerzas de dos de los candidatos, uno más que otro, al oro olímpico. Test esperado tanto a un lado del charco como al otro y donde Garuba puede rascar alguna posición más. 

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Su cartel es potente, mucho mayor en el continente que otros que como Dragan Bender o Deni Avdija se han colado en las primeras plazas en años anteriores. Su final de temporada ha sido bárbaro aunque el Real Madrid se haya quedado sin títulos mayores y muestra una maduración ya importante. La corta altura para su posición y la necesidad de mejorar en el tiro exterior son características visibles, pero también lo es que podemos hablar del futuro de España para los próximos quince o veinte años. Su primera oportunidad llega en este camino a Tokio 2020.