Enjaulada como estuvo sin poder jugar el Eurobasket, Alba se comía la madera del Martín Carpena. La vitamina Torrens, "nuestro Gasol", ha dicho alguna vez Lucas Mondelo, es agua de mayo para la Selección, que apretó los dientes para ganar a Francia (72-61) y dio muestras de haberse puesto en pie después del trastazo que se metió en el Eurobasket y que la dejó noqueada unos cuantos días. Pero unos Juegos son mucha cosa como para estar lamentándose. Bien lo sabe Cristina Ouviña, que se lesionó en el tercer cuarto en una imagen inquietante.

Así que la máquina ya está en marcha otra vez. Mientras espera a Ndour, con unos días de descanso; a Laura Gil y a Silvia Domínguez, la Selección se mira al espejo y escruta qué cosas hizo mal en el Eurobasket para no repetir errores. Y pretende rearmarse de moral en estas dos semanas que quedan hasta el debut contra el Corea el día 26. Sin duda, contra Francia lo consiguió.

El doble enfrentamiento contra Francia es una buena piedra de toque. Número cinco del ranking FIBA, es un equipo con altura, que se aprovechó de la ausencia de Ndour para dominar con Miyem en la primera parte, pero que también supo correr en bellas transiciones con Johannes. La Selección explora más argumentos que Alba Torrens. Por ejemplo, la dinámica María Conde, que con una buena descarga en el tercer cuarto puso en ventaja a España después de largos minutos por detrás en el marcador. Raquel Carrera también hizo daño con un buen primer paso desde el poste alto que le permitió algunas canastas importantes. Y Maite Cazorla jugó con presencia y personalidad.

A España se le veía a leguas que necesitaba más la victoria para reafirmarse y empezar a volver a creer rumbo a Tokio. Apretó los dientes en defensa en el último cuarto (ahí Queralt Casas, una guerrera, asume un rol protagonista que contagia) y, aunque Alba dio alguna muestra de cansancio siguió castigando a Francia y abrió una pequeña brecha (53-47) que fue consolidando.

Un triple de Maite Cazorla (70-59) liquidó el partido a dos minutos del final. Un triunfo reparador, que aunque fuese en un amistoso representa muchas cosas para España después de las dos últimas derrotas ante Serbia y Rusia en Valencia. Al filo de la medianoche, las chicas de Mondelo se llevaron una ovación bajo los acordes de Sweet Caroline. Pero alguien no estaba feliz. Cristina Ouviña terminó lesionada en el cuádriceps derecho, una noticia inquietante en la media noche.