El Valencia Basket cerró ayer la temporada 2020-21 con la derrota ante el Real Madrid (80-77), en el tercer partido de la semifinal de la Euroliga. Una campaña que quedó marcada por la no clasificación para los playoff de la Euroliga, algo que le habría hecho lograr el objetivo marcado a principios de temporada.

Con esto la continuidad de Jaume Ponsarnau en el banquillo está en entredicho. Más aún después de las declaraciones del propio técnico nada más acabar el partido a los micrófonos de Movistar: “Algo ha faltado para ganar. Aprenderemos de esta. Esté quien esté”.

Minutos después, en rueda de prensa, fue más explícito aunque habló en pasado de los cinco años que ha estado en el club: “No sé si seguiré. Nos reuniremos con el club y hablaremos de lo que es lo mejor. La decisión que se tome, a acatarla. Han sido cinco temporadas en este club. He crecido mucho y he aportado muchas cosas. Si es el final, será con agradecimiento. Y si seguimos con la máxima ilusión”.

En los próximos días habrán reuniones al más alto nivel en el Valencia Basket. Se avecina un cambio de rumbo con un equipo que el año que viene jugará la Eurocup. Lo primero será conocer si Ponsarnau sigue en el banquillo. Para Ponsarnau, el balance de esta temporada es agridulce: “Miro de ser autoexigente. Hemos sido capaces de ganar a cualquiera. Hemos ganado a todos menos a Tenerife, incluso en Euroliga. Nos ha faltado consistencia mental. No hemos tenido la química necesaria como equipo para sobreponernos a momentos malos. Hemos ganado algunas finales y perdimos otras, como hoy. Nuestra entidad tiene la ambición de jugar contra los mejores. Y hemos sido muy competitivos. Debemos mejorar la consistencia física y mental. Es una lástima que este club no juegue en Euroliga el año que viene porque ha demostrado tener actitudes para competir con los mejores”.