Jugadores que no sabías que habían pasado por los Lakers
Los Lakers son un equipo mítico, parte intrínseca de la historia de la NBA. Durante años, han tenido jugadores que se han convertido en leyendas. Pero también otros que, independientemente de su estatus, tuvieron un paso extraño por las filas angelinas. De ellos hablamos.
Kwame Brown (2005-08): 7,4 puntos, 6,2 rebotes y 1,3 asistencias
Número 1 del draft de 2001 (el de Pau Gasol) y uno de los mayores pufos de la lotería por obra y gracia de, otra vez, Michael Jordan. Fue traspasado en 2008 por, claro, Pau Gasol, lo que supuso el inicio de los dos títulos de los Lakers en 2009 y 2010.
Dennis Rodman (1998-99): 2,1 puntos, 11,2 rebotes y 1,3 asistencias
Uno de los jugadores más locos y extravagantes de la historia de la NBA. Llegó a los Lakers tras su three peat con los Bulls de Michael Jordan y apenas disputó 23 partidos con los angelinos, con los que mostró tintes irreverentes y actitudes típicas inherentes a su persona. La historia no acabó bien y viajó a los Mavericks antes de retirarse. Eso sí, lo hizo con 5 anillos en su haber (2 con los Pistons, 3 con los Bulls). Casi nada.
Steve Nash (2012-14): 11,4 puntos, 2,6 rebotes y 6,4 asistencias
El mítico base cambió los Suns por los Lakers para disputar la 2012-13, juntándose a un equipo de ensueño con Kobe Bryant, Dwight Howard, Pau Gasol y Mettta World Piece con 38 años. Las cosas no salieron como se esperaba. Las continuas lesiones del playmaker marcaron su temporada, que finalizó en primera ronda tras un titánico esfuerzo de la Mamba Negra por llevar a los Lakers a playoffs… con su consiguiente lesión en el tendón de Aquiles. Nash aguantó un curso más en el que solo disputó 15 partidos, 75 en total con la camiseta de púrpura y oro antes de retirarse, con 40 años y una carrera espectacular, pero sin anillo.
José Manuel Calderón (2016-17): 3,3 puntos, 1,8 rebotes y 2,1 asistencias
Su paso fue fugaz y finalizó la temporada en los Hawks. Antes, con 35 años, aterrizó en los primeros Lakers post Kobe, con Luke Walton de entrenador. Su mejor partido fue ante los Thunder, con 12 puntos y un 4 de 5 en triples. Disputó 24 partidos antes de ser traspasado.
Jeremy Lin (2014-15): 11,2 puntos, 2,6 rebotes y 4,6 asistencias
Llegó a unos Lakers en destrucción cuando su hype, el que había conseguido en los Knicks, se había diluido en Texas al lado de James Harden. Pasó sin pena ni gloria por un equipo que se dedicó a ver la penúltima temporada de Kobe y poco más. La bronca de la Mamba al base en el final de un duelo en el que no hizo la falta cuando debería haberla hecho fue lo más resaltable de su paso por Los Angeles. Jugó 74 encuentros, 30 de ellos de titular.
Marcelinho Huertas (2015-17): 3,9 puntos, 1,5 rebotes y 3,1 asistencias
Increíblemente respetado en el baloncesto europeo, dio el salto a la mejor Liga del mundo con 32 años. Fue testigo de la despedida de Kobe Bryant en el Staples, repartiendo al escolta algunas de las asistencias que le llevaron a anotar 60 puntos en su último partido. Tras no contar demasiado para Luke Walton en la 2016-17, volvió a Europa.
Lance Stephenson (2018-19): 7,2 puntos, 3,2 rebotes y 2,1 asistencias
Disputó su última temporada en la NBA con los angelinos y en el primer año de LeBron James en Los Angeles. Y dejó destellos de talento y de locura, dos características que comparte de forma desproporcionada, imponiéndose la segunda a la primera con demasiada frecuencia. Se fue antes de la llegada de Anthony Davis y la conformación del equipo que salió campeón el año pasado. Stephenson es jugador siempre interesante de ver y que se ganó un nombre en los Pacers (a las órdenes de Frank Vogel, vaya).
Adam Morrison (2009-10): 2,2 puntos, 1 rebotes, 0,5 asistencias
Prometedor jugador de la Universidad de Gonzaga, fue elegido en la tercera posición del draft de 2006 por los Bobcats de Michael Jordan y cuajó una temporada rookie extraordinaria (11,8 puntos por noche). Sin embargo, una lesión en la rodilla le dejó fuera de juego todo su segundo año y frenó su progresión. En los Lakers apenas tuvo protagonismo, aunque en su palmarés figuran los anillos de 2009 y 2010. El séptimo partido ante los Celtics en el Staples, lo vio vestido de calle. Una promesa incumplida.
Mitch Richmond (2001-02): 4,1 puntos, 1,5 rebotes y 0,9 asistencias
Estrella en los Warriors y en los Kings, Michael Jordan no quería verle ni en pintura por su espectacular talento. Uno de los referentes de los 90, le faltaba un anillo que encontró en los Lakers. Disputó 64 partidos, solo 2 de titular, y apenas tuvo protagonismo en playoffs. Eso sí, Phil Jackson le rindió su particular homenaje en el cuarto partido de las Finales, ante los Nets. Richmond salió, anotó una canasta y ganó el anillo prometido. Anunció su retirada justo después, con casi 37 años.
Jason Kapono (2011-12): 2 puntos, 0,5 rebotes y 0,4 asistencias
Fue campeón del Concurso de Triples en 2007 y 2008 y ganó el anillo con los Heat en 2006. Experto triplista, la idea de los Lakers era reforzar su juego exterior en la 2011-12, la primera (y última, ya que fue despedido en el inicio del siguiente curso) de Mike Brown en el banquillo angelino. Pero su protagonismo fue irrisorio y fue traspasado a los Cavaliers, donde fue cortado sin debutar. Su último equipo fue el Panathinaikos.
Jerome Kersey (1996-97): 6,8 puntos, 5,2 rebotes y 1,3 asistencias
Gran defensor, fue parte de los Blazers de Rick Adelman que disputaron (y perdieron) las Finales en 1990 y 1992. Su etapa angelina fue la primera de Kobe Bryant en la NBA; y también de Shaquille O’Neal en las filas de los de púrpura y oro. Sin embargo, solo duró una temporada y no participó en los éxitos posteriores del dúo dinámico. Jugador de rol, fue muy respetado en la competición norteamericana.
Karl Malone (2003-04): 13,2 puntos, 8,7 rebotes y 3,9 asistencias
Un histórico que llegó a los Lakers junto a Gary Payton (otro que podría entrar en esta lista), buscando un anillo que le fue esquivo en los Jazz. No tuvo más suerte en Los Angeles, donde se vio inmerso en el divorcio entre Shaquille O’Neal y Kobe Bryant. Se lesionó en el cuarto partido de las Finales y los Lakers perdieron en el quinto. Se retiró como el segundo máximo anotador de la historia… pero sin anillo.
John Salley (1999-00): 1,6 puntos, 1,4 rebotes y 0,6 asistencias
A Phil Jackson le gustaba tener veteranos de lujo que le ayudaran a mantener la química grupal y que ejercieran de mentores de los más jóvenes. Cuando llegó a los Lakers en 1999, llenó el equipo de los mismos: AC Green, Ron Harper… y John Salley, que había ganado dos anillos con los Bad Boys de Detroit y otro más con los Bulls del 72-10 antes de pasar, primero por Grecia y luego por la retirada. Regresó para jugar en los primeros Lakers campeones de Shaq y Kobe. Su protagonismo fue irrisorio, pero se convirtió en el primer jugador de la historia en ganar el anillo con tres equipos distintos. Luego llegó Robert Horry, su compañero ese año. También Danny Green. Y LeBron James, claro. Palabras mayores.
Andrew Bogut (2017-18): 1,5 puntos, 3,3 rebotes y 0,6 asistencias
Un pívot que fue parte de los Warriors que cambiaron el baloncesto y que aterrizó en los Lakers cuando su hype estaba ya muy abajo. No encontró hueco en el esquema de Luke Walton y salió tras disputar solo 24 partidos, cinco como titular. Disputó su última temporada con los Warriors en la 2018-19, disputando unas nuevas Finales. Otra presencia efímera para una leyenda de su país (Australia).
Sam Bowie (1993-95): 5,8 puntos, 4,6 rebotes y 1,8 asistencias
Jugó en la NBA durante diez temporadas en las que pasó por tres equipos. En su etapa universitaria era considerado como uno de los jugadores con mayor proyección, llamado a ser una de las figuras de la competición norteamericana. Pese a ello, los diversos acontecimientos que marcaron su carrera, en especial las lesiones, hicieron que fuese más conocido por haber sido seleccionado como segunda elección en el draft de 1984 por delante de Michael Jordan (muy protagonista en esta lista). Uno de esos errores que persigue a cualquiera. Con justicia o sin ella. Con los Lakers, apenas dos temporadas sin pena ni gloria en la que no brilló, en consonancia con el resto de un equipo que echaba de menos a un Magic Johnson que se retiró antes de tiempo.
James Edwards (1977, 1992-94): 7,4 puntos, 2,8 rebotes y 0,7 asistencias
Un pívot con una historia curiosa. Estuvo 19 temporadas en la NBA, una longeva carrera que empezó con 25 partidos en unos Lakers que le traspasaron tras seleccionarle en el puesto 46 de la tercera ronda del draft. Edwards se labró después una carrera y fue el pívot suplente de Bill Laimbeer en los Bad Boys de los Pistons, conquistando el anillo en 1989 y 1990. Repitió con los Bulls del 72-10, ya con un papel testimonial y en su última temporada como profesional (con 40 años). Entre medias, jugó de nuevo con los Lakers post Magic, pero sin demasiado brillo.
