Los Angeles Lakers parecen haber dejado atrás la mala racha de resultados y de juego que les atacó antes del All Star y justó después de que Anthony Davis se tomase un descanso (del que aún no ha vuelto). Sin él y sin Marc Gasol (el de anoche es el quinto partido que se pierde por el protocolo anti-COVID), los angelinos le han dado la vuelta a la situación. Jugando más sencillo en ataque, con los tiradores más acertados y con Montrezl Harrell siendo, seguramente, el jugador clave en este buen momento que viven.

El interior ha metido más de 15 puntos en los últimos cuatro partidos, más de 20 en tres de ellos, algo que no había ocurrido hasta ahora en toda la temporada. Anoche fueron 25 y una exhibición de como se juega el pick-and-roll junto a LeBron James. De todas las cosas que hace bien Harrell, esta seguramente sea la mejor. Y más si su compañero es LeBron. El Rey firmó su segundo triple-doble consecutivo, el 99º de su carrera (sólo hay cuatro jugadores que hayan hecho más de 100). En estos últimos encuentros LeBron está dando más asistencias que nunca esta temporada, más al estilo de la pasada cuando acabó como líder de la liga en esta estadística. Pero según Frank Vogel no es que haya cambiado su forma de jugar. Él cree que las asistencias están llegando porque los tiradores están acertando y en esto dice que ha influido el parón del All Star.

Desde luego que a los Lakers le ha sentado bien. También es cierto que ante un rival como los MInnesota Timberwolves se notó la diferencia de experiencia entre los dos equipos. Lo del pick-and-roll no solo fue decisivo porque funcionase muchas veces, si no porque lo hizo en el último cuarto, cuando el rival perdió el pulso al encuentro y se puso a lanzar desde cualquier sitio. Hasta entonces los Wolves habían jugado bastante bien y mantenían el pulso al rival, al que acabron metiendo más del 50% de los tiros que intentaron. Eso ante una de las mejores defensas de la liga. Pero la juventud, en su peor versión, salió a la luz en los últimos 12 minutos. Así lo explicaba Ricky Rubio: "Cuando a un equipo joven como el nuestro le llega el cansancio los malos hábitos salen a relucir. Uno de ellos es que te empeñas en los tiros en suspensión y los triples en lugar de atacar el aro. Por eso la experiencia es tan importante en esta liga. Ante un equipo veterano como los Lakers, cuando la fatiga aparece en el último cuarto, ellos se convierten en un equipo aún mejor. Tenemos que aprender de eso". Ricky completó un buen partido con 19 puntos (8/11 en tiros), 12 asistencias y 3 robos, aunque metió 14 de sus 19 tantos en la primera mitad.