El Zaragoza inicia la segunda fase con una clara victoria
Importante victoria de los maños en casa del Sassari, en una fase de la Champions en la que los triunfos fuera de casa valen mucho.
El Casademont Zaragoza inició la segunda fase de la Liga de Campeones, en la que está encuadrado en el grupo L, con una clara e importante victoria en la pista del Dinamo Sassari, por doce puntos, a la vez que mandó el mensaje para el resto de equipos de que quieren alcanzar la Final entre Ocho. Un conjunto aragonés que continúa con su buena racha se impuso en terreno sardo, primer objetivo de esta fase dado que con un grupo corto, de tan solo cuatro equipos, es importante obtener triunfos fuera de casa, y con una buena diferencia, y mostrarse imbatible en propia pista.
Y ello fue posible gracias a un juego coral como demuestra el que hasta siete jugadores alcanzaran diez o más créditos de valoración. El equipo que dirige el argentino Sergio Hernández se mostró sólido en defensa, algo que ha tenido mucho que ver en la reacción que ha mostrado el equipo en las últimas jornadas en la competición española y que fue determinante para la victoria sobre el equipo italiano, pero también el acierto en los lanzamientos, especialmente en los triples que fue superior al cincuenta por ciento.
El conjunto aragonés comenzó de manera fulgurante el encuentro gracias a una excelente defensa atrás y a mover con criterio el balón dentro-fuera y tener un gran porcentaje de acierto en el tiro. A los locales el trabajo defensivo del Casademont se les hizo un muro, como demuestran los cinco tapones (cuatro de Hlinason) que sufrieron en los primeros diez minutos y eso llevó al equipo maño hasta los 11 puntos de renta (6-17) con seis minutos jugados. Sin embargo, los sardos, liderados por el acierto en los triples del internacional francés Spissu y con una defensa zonal fue poco a poco recuperando terreno hasta acercarse al 19-23 al final del primer parcial.
El segundo acto, una vez ajustado el marcador, fue más igualado y con el equipo de Sergio Hernández con más problemas para anotar dado que se le olvidó circular el balón como lo había hecho antes, lo que hizo que los italianos llegaran a ajustar el electrónico a su mínima diferencia (34-35) en el minuto 16 con una clara mejoría de Miro Bilany gracias a su superioridad en el rebote ofensivo. Sin embargo, el conjunto "rojillo" tuvo el temple suficiente para no dejarse intimidar en unos minutos en los que entre Jonathan Barreiro y Jacob Wiley lograron volver a despegar para alcanzar el tiempo de refresco con siete puntos de ventaja (40-47).
Los hombres del "Oveja" mantuvieron la tensión e hicieron subir progresivamente la diferencia gracias al acierto en los triples, que le catapultó hasta los 17 de ventaja al término del tercer cuarto, distancia que supieron mantener sin mayores problemas en el último acto aunque la relajación final permitió mejorar ligeramente el marcador local.