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NBA | HAWKS 116 - MAVERICKS 122

Los Mavs de Doncic finiquitan su mala racha frente a los Hawks

Doncic fue un líder total ante los Hawks de Trae Young, que cayeron en casa. Fin a la racha de seis derrotas seguidas que atormentaba a Dallas.

Los Mavs de Doncic finiquitan su mala racha frente a los Hawks
Scott CunninghamGETTY IMAGES

Fin a la mala racha de los Mavericks. Y no por la puerta grande, pero sí con varios aspectos para que el equipo pueda estar contento. Luka Doncic volvió a ser el mejor, con 27 puntos, 8 rebotes y 14 asistencias, y lo hizo ante el equipo que le eligió y traspasó en aquel traspaso de 2018 que sigue retumbando. Trae Young, su gran rival aunque también buen amigo, llegó hasta los 21 puntos y 9 asistencias pero sin las sensaciones que sí dio el intrépido jugador esloveno. 

Se vio a un Doncic muy metido y con un aparente control absoluto de la situación. Suele tener facilidad para meter canastas y hacer números complementarios, pero precisamente ante los Hawks mostró una cara de líder total y en el peor momento de sus Mavericks. Es loable. Siguió fallando triples, eso sí. Tras el encuentro, dijo en referencia a su 1/5 y lo que arrastra de los demás partidos como tirador de tres puntos: "No estoy mal, sino fatal". Será sólo en ese aspecto, porque el resto lo tiene bastante controlado. 

Para Dallas esto supone acabar con seis derrotas consecutivas. Lo hizo con una rotación cortísima, algo que tampoco es tan habitual en Rick Carlisle, y sabiendo contener a uno de los ataques más peligrosos y talentosos del Este. Seguirá siendo el antepenúltimo equipo del Oeste en la clasificación, pero ya sin esa soga al cuello y dejando bonitas pinceladas tras pasarlo mal por el coronavirus. 

Los Mavericks empezaron con un 0-7 de parcial y con Doncic protagonizando tres acciones seguidas de buen modo, pero el mismo fue derrumbado rápidamente por Kevin Huerter. También apareció con acciones consecutivas Danilo Gallinari. Iban a tener que ponerse manos a la obra en la defensa ante tanta amenaza y los texanos cumplieron. Se vio otra actitud, sobre todo a la hora de proteger el aro. A partir de ahí empezaron a ponerle el candado y los Hawks sufrieron para anotar fácil. En el cambio de orden de jugadores, con la salida de los suplentes, se vio además a Jalen Brunson dominar a alguien tan experto y que viene de ser campeón como Rajon Rondo, lo cual fue una constante que ayudó a abrir espacios también en la zona de ataque. Un triple de Finney-Smith alargó la distancia al final del primer cuarto, del que salieron ganando los Mavs, y se cumplió la máxima de que no hay partido que pierdan si se llevan ese periodo inicial. 

Ante el descanso de Doncic le tocaron minutos como máximo referente a Porzingis, que salió bien parado de ellos. Probó por fuera, girándose en el poste bajo e incluso penetrando. Le cuesta defender aún, no está físicamente perfecto y los rivales le tienen en cuenta para intentar dañar a su equipo, pero progresa y quiere, como explicó al final de este encuentro, aumentar su volumen de minutos. Un par de triples y una canasta de Cam Reddish, sin embargo, iban no sólo a darle la vuelta al marcador sino a poner una ventaja ya peligrosa que rozaba la barrera de los diez puntos. Luka, ya de nuevo en la cancha, se tuvo que poner el mono de trabajo para cortar las aspiraciones de los Hawks antes del descanso. 

Al comenzar el tercer periodo la estrella europea seguía jugando con la defensa de Atlanta, que también es para preocuparse y no es de hoy. 0-8 de parcial y nueva vuelta a la tortilla. Kleber enchufó dos triples seguidos que igualaron Gallo y Trae y ahí surgió, en un momento clave, la figura de Tim Hardaway, autor de un total de 22 puntos. También sorprendido por la pasividad de sus contrincantes incluso al ver que estaba empezando a meterlas todas. El alero se echó a los Mavericks a la espalda y ayudó a que se despegaran por fin en el marcador en ese tramo anterior a la llegada de la última manga. En esos minutos finales sólo John Collins pareció reaccionar ante lo que se les venía encima, acabando como máximo anotador del encuentro con 35 puntos, pero los visitantes fueron un equipo y se lo llevaron. A falta de cinco minutos la ventaja era ya de 14. Un par de acciones brillantes de Porzingis parecían sentenciar, pero una serie de fallos llevaron a los locales a ponerse a tres a treinta segundos. Un palmeo del letón y un fallo de Young en un triple sí acabaron con toda opción.