NBA | RAPTORS 114 - CELTICS 126

Los Raptors se hunden: "Ahora no tenemos nada, no somos nada"

"Los equipos nos ven y piensan que es la hora de comer", asegura Kyle Lowry. Tatum (40 puntos) dirigió a unos Celtics mermados contra unos Raptos en caída libre.

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Los Raptors se hunden: "Ahora no tenemos nada, no somos nada"
Kim Klement USA TODAY Sports

No es que fueran campeones en 2019; que lo fueron, claro. Es que los Raptors han sido uno de los mejores equipos de la NBA en los últimos años. Sostenidamente: no tienen una temporada perdedora desde la 2012-13 (34-48). En las cuatro últimos no han bajado del 62% de victorias, 70% en el año del anillo y 73,6 en la pasada campaña, 53-19 y un orgulloso camino en playoffs (hasta el último instante del séptimo partido de segunda ronda, contra los Celtics) pese a la salida de Kawhi Leonard y Danny Green. Pero ahora las cosas se están poniendo feas en Toronto. En realidad en Tampa, donde juega en el exilio de la pandemia un equipo que está 1-5 y que es el único junto a los Pistons (1-6) que no ha sumado todavía dos victorias.

Perder con los Celtics (114-126) no es desde luego un drama. Pero bajo el microscopio, la derrota es durísima: los de Brad Stevens llegaban en back to back y muy mermados, casi sin backcourt por que a la baja conocida de Kemba Walker se sumaron las de Marcus Smart y Jeff Teague. Además, el inicio defensivo de los verdes fue horrible: 32-23 el primer cuarto (con 14 puntos de Fred VanVleet) y, zas, 81-100 al final del tercer parcial. 49-77 en dos cuartos, una paliza que selló la quinta derrota de unos Raptors que han tenido ventajas de más de 10 puntos en todos sus partidos y han perdido cinco veces sobre seis totales. La temporada pasada (todavía con Marc Gasol y Serge Ibaka, claro) ganaron 48 de los 52 en los llegaron a dobles dígitos de ventaja.

Jayson Tatum sacó la guadaña en el segundo cuarto: 21 puntos (por 14 de los Raptors, 14-38 total), 13 durante un parcial de 2-18 que cambió el partido. El alero acabó con 40 puntos, a uno del tope de su carrera y bien acompañado por Jaylen Brown (19 puntos, 5 rebotes) y un banquillo muy eficiente: 23 puntos y 8 asistencias del sorprendente Pritchard, 11 y 15 rebotes de Robert Williams, 14+6 de Grant Williams, 12+8 de Ojeleye… mucho mérito para los de Stevens. Pero la historia está en el descalabro de los Raptors pese a los 35 puntos con un 6/9 en triples de VanVleet, el 18+5+5 de Lowry, 22 puntos y 6 rebotes de Siakam…

La cosa está fea. “Esto es culpa de todos, empezando por mí. No defendemos. Tenemos que jugar mejor, nuestros jugadores son mejores de lo que parecen ahora mismo”, dice Nick Nurse antes de que su equipo se marcha a la Costa Oeste para un viaje (Suns, Kings, Warriors, Blazers) que puede ser balsámico... o terrorífico. VanVleet al menos reconoce que, desterrados de Toronto, no es un gran problema no jugar en Tampa: “Esto no va a detenerse. No nos vamos a mudar, vamos a seguir en Tampa. No es nuestro hogar, la gente animará a otros equipos… pero podemos sentarnos a llorar o tratar de encontrar una forma de superarlo. Me preocupa el estado mental de mis compañeros. Porque la situación no es ideal. Pero es lo que hay, y hay que encontrar una manera de superarlo. Esto no es Toronto, pero es donde estamos. Es territorio desconocido para la mayoría de nosotros. Yo nunca me he visto en una racha como esta. Pero nadie va a venir a salvarnos, tenemos que ser nosotros los que lo hagamos. Tenemos que mirarnos al espejo, encontrar nuestra alma…”.

El otro líder del equipo, Kyle Lowry, se expresó de forma similar: “Tenemos que ser más duros, más rabiosos, más chungos. Ahora no tenemos actitud, no tenemos nada, no somos nada. Los equipos nos ven y piensan que es la hora de comer. Tenemos que coger esa sensación tan mala y usarla como carburante. De alguna manera tenemos que conseguirlo. El viaje a la Costa Oeste tiene que ser el comienzo de algo porque si no puede salir muy mal… se trata de jugar más duro y desear la victoria”.