Pudo ganar cualquiera, y al final la victoria se la llevó el Baskonia ante un depresivo Gran Canaria. Los pupilos de Fisac, que perdían de 11 bien entrado el cuarto decisivo, se pusieron por delante en el último minuto, pero no pudieron jugar peor en los últimos segundos. Tanto nadar para al final acabar ahogándose en la orilla y sumar la séptima derrota seguida en ACB.

Escocido por su decepcionante trayectoria liguera, seis derrotas seguidas tras la victoria inicial ante Bilbao Basket, con mono de baloncesto tras la suspensión del derbi canario, salió espoleado el Herbalife ante el Baskonia. Rápidamente, Wiley y Costello le dieron la primera ventaja a su equipo, 4-0, ante un precipitado Baskonia, al que parecía notársele el esfuerzo hecho dos días antes en Euroliga ante el Barça.

La cuenta alavesa la inauguró Giedraitis desde el tiro libre, 4-2, lo que desató en ataque al propio alero lituano, que se sacó de la manga ocho puntos seguidos, con dos triples incluidos, para poner a su equipo por delante: 6-8. El parcial a favor del Baskonia se elevó al 0-8, y 6-10 en el macador, gracias a Polonara. Al contrario de partidos anteriores, en absoluto se descompuso el Gran Canaria cuando vinieron mal dadas. Así, sendos triples de Okoye y Wiley empataron el duelo a 16 antes de que Dragic distanciara a los suyos desde idéntica distancia.

No terminaba de distanciarse el conjunto de Dusko Ivanovic pese a mandar en el partido, y el Herbalife se agarraba al momento caliente de Okoye y Albicy. Así, una canasta del nigeriano, que después asistió al base francés, pusieron de nuevo al Granca por delante: 21-19, distancia que se mantuvo al final del primer cuarto (23-21).

Atractivo para el espectador, no tanto para los entrenadores. Así se estaba desarrollando el Gran Canaria-Baskonia, por lo que las defensas se acabaron imponiendo en un segundo acto más trabado, más físicos ambos equipos, muy pobladas ambas zonas. De hecho, el parcial fue un pobre 12-13. En el Herbalife, Albicy seguía a lo suyo, capaz de lo mejor y de lo peor (10 puntos, 4 asistencias y 4 pérdidas de balón solo en el primer tiempo), y con un triple refrescó la moral de la tropa amarilla: 30-27. Por aquel entonces jugaba muy buenos minutos el canterano del Herbalife Khalifa Diop, que se colgó sin contemplaciones para mantener la ventaja de los suyos, 35-31, antes de que Giedraitis, inédito tras su espectacular primer cuarto, dejara el marcador en 35-34 tras un tiro libre.

Hasta entonces apenas se tenían de Costello, marcado por las faltas en la primera mitad. Espabiló el center americano, que con cuatro puntos seguidos le dio al Gran Canaria la máxima ventaja hasta entonces, 39-34. No estaba el Baskonia por la labor de que los locales cogieran el timón del partido tan descaradamente, y entre Jekiri y Dragic redujeron muy rápido la diferencia hasta la mínima expresión.

El duelo mantenía la tónica del segundo cuarto, exigentes ambos equipos en lo físico, en ningún caso concediendo canastas fáciles. Paciente, el Baskonia tomó de nuevo la delantera en el marcador, para no soltarla más, gracias a sendos triples de Giedraitis y Polonara: 43-44. Supuso, además, la primera vez que los pupilos de Ivanovic dominaban el partido tras el lejano 23-25. Le resultó entonces imposible al Gran Canaria horadar la roca baskonista, y mucho hicieron los locales finalizando el tercer cuarto perdiendo 48-53 tras una canasta de Beirán.

Más por sensaciones que por marcador, el partido iba a ser irremediablemente de los visitantes. Al poco de empezar el último periodo, el tanteo despejó cualquier duda. Cuatro puntos seguidos de Vildoza, que tardó en carburar, dispararon la renta baskonistaa +9, 48-57. Lejos de reaccionar, de repente se le echaron encima al Gran Canaria todos sus fantasmas. Giedraitis enchufó un triple para el 50-60, y Polonara otro para el elocuente 52-63.

Sin embargo, no se rendían los locales pese a que apenas existían argumentos para mantener la esperanza. Albicy asumió galones, y su triple, al que siguió otro de Dimsa, metieron de nuevo al Gran Canaria en el partido cuando peor lo tenía: 60-66. De repente, el Baskona quedó aturdido, en la lona, sin capacidad de respuesta ante un equipo que parecía el muerto vivo que popularizó Peret. Así, Costello se agigantó bajo al aro alavés para reducir todavía más una distancia que Albicy, de nueco desde el triple, redujo a la nada: 65-66. Quedaban apenas tres minutos y lo locales habían hecho lo imposible.

Polonara le dio algo de aire a los suyos con dos tiros libres, pero Albicy empató el partido a 68, cómo no, desde el 6,75. En la locura de los últimos momentos, Costello reventó el aro rival antes de que Polonara conectara un tiro libre, porque lo que el Gran Canaria se vio 70-69 y posesión baskonista a falta de 36 segundos para acabar el partido. No le tembló el pulso a Henry desde el tiro libres tras una falta de Albicy, 70-71. Héroe anterior, el base francés arriesgó demasiado en un pase a Costello ante la pasividad abitral, lo que se tradujo segundos después en dos tiros libres anotados de Dragic.

Okoye desperdició un tiro libre pero anotó un segundo que dejó al Herbalife 71-73. Desperdició una ocasión de oro el equipo insular, pues la presión defensiva acabó en una pérdida de balón de Vildoza que le dio al rival la posibilidad del, al menos, empatar. Sin embargo, no se pudieron organizar peor el propio Okoye y Albicy, con una pérdida de balón que acabó en falta sobre el base argentino, que sentenció el partido desde el tiro libre.

Continúa desagrándose el Gran Canaria, que suma la séptima derrota consecutiva y deja a Fisac en una situación cada vez más extrema. Mientras, el Baskonia, esta vez sí, jugó mejor sus cartas en los última segundos, hoy de manera impecable, para hacerse con una victoria sudada hasta los últimos segundos.