El Unicaja consiguió su primera victoria liguera en el Martín Carpena (tras tres derrotas con Barça, Manresa y Tenerife) ante un Mombus Obradoiro que dominó casi todo el partido excepto en una mala recta final en la que, tras ir ganando 71-73 perdió la concentración y permitió a Unicaja voltear el partido con un parcial de 11-0 irrecuperable para los gallegos. Robertson, con 24 puntos, fue el mejor anotador. Buen partido de Brizuela (21 puntos) y Francis Alonso (17 puntos). Mal cuarto parcial del Obradoiro. Solo anotó diez puntos.

El primer tiempo tuvo como protagonista estelar a Birutis. El pivot del Mombús Obradoiro causaba estragos. A los 15 minutos el marcador era 30-36 con 18 puntos del lituano. Era él solo contra los lanzadores de Unicaja, una faceta donde los santiagueses sabían responder con celeridad. A los 17’ 32-41. Una mejor defensa y un triple de Francis apretó el marcador hasta el 42-43 con el que se llegó al descanso.

De nuevo el Obradoiro metió marcha con un parcial de 0-5 (42-48). Tras un parcial de 15-9 el partido se equilibra a 57 a los 28’. Los de Moncho Fernández no se descomponían. Es un equipo con recursos en el que la fuerza intimidatoria de Birutis se complementa con los buenos momentos que ofrece Robertson o el talento del eterno Albert Oliver. El primer triple de Waczynski, octavo de Unicaja puso por delante a los verdes, pero la inmediata respuesta del tremendo Robertson provoco la reacción de Casimiro con el tiempo muerto de rigor. 71-73 y 21 puntos que ya acumulaba este gran jugador. Tras la corrección táctica, otro triple de Brizuela en un escenario que apuntaba a batalla entre bombarderos. Lo siguiente es una polémica falta en ataque que se pita al activo Robertson ante el estupor de Moncho Fernández. Desde ese instante las cosas empezaron a ser otras. Obradoiro se ahogó.

La recta final acabó siendo guerra entre defensas con un marcador estancado dos minutos en 76-73. Carlos Suárez, que tuvo más minutos, hizo un gran trabajo defensivo clave para que el Obradoiro bajase en el peor de los momentos y a falta de dos minutos cuatro puntos seguidos de Waczynski y otros dos de Brizuela pusieron un 82-73 que era la mejor diferencia de Unicaja. El parcial era de 11-0. Obradoiro, que había hecho muchas cosas bien, penaba su mal día con las pérdidas, nada menos que 16. Un inoportuno atasco que le costó el partido y alegró la vida del Unicaja, que poco a poco va dando pasos hacia delante y por primera vez tiene más victorias (cinco) que derrotas (cuatro) en este extraño campeonato.