El entrenador del Barcelona, Sarunas Jasikevicius, habló tras la victoria de su equipo ante el Valencia Basket por 66-71 en la tercera jornada de la Euroliga. El técnico lituano volvía la banquillo después de no poder estar en el anterior partido en San Petersburgo ante el Zenit. Jasikevicius dio positivo en un test el pasado sábado 3 y, junto a él, su segundo entrenador y otro miembro del cuerpo técnico. Todos ellos han estado en cuarentena durante dos semanas, hasta que ayer se confirmó su presencia después de haber pasado un nuevo test.

Pero su caso no ha sido el único ni el más grave en lo poco que va de Euroliga. Esta misma jornada se han suspendido tres partidos. Dos que se iban a disputar hoy, ASVEL Villeurbanne-Panathinaikos y Baskonia-Zenit, y otro del jueves, también con el equipo ruso en Valencia. Los de San Petersburgo ni siquiera han llegado a viajar a España tras la gran cantidad de casos que había en su plantilla. Algo parecido ha ocurrido con los franceses del ASVEL, que en este caso tenían que recibir al Panathinaikos. Al ser preguntado por todo ello, Saras Jasikevicuis no se ha mordido la lengua y ha pedido a la Euroliga que reaccione:

"Es muy difícil. La Euroliga lo está haciendo de la mejor manera, pero es una situación muy difícil. Primero está la salud de los aficionados y nuestra salud. Yo creo que habrá que hacer unas reuniones. La Euroliga está intentando aguantar y aguantar... pero en algunos sitios la situación está fuera de control. Creo que tenemos que tomar decisiones. A mí me falta algo y vamos a ver cómo soluciona esto la Euroliga".

Por su parte, el técnico local, Jaume Ponsarnau, coincidió con su homólogo culé en que "la situación es muy difícil tanto para la competición como para la salud". "No jugar porque el otro equipo no tiene jugadores no es saludable ni ético. Hay que tomar todas las medidas y esa es la responsabilidad que tenemos", argumentó el coach taronja.