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NBA | BLAZERS 124 - 121 SIXERS

Nadie puede con Lillard: 51 puntos y olor a playoffs

Los Sixers tiraron de orgullo sin Simmons y tras la lesión de Embiid, pero no pudieron ante la versión más monstruosa del base. Portland, a medio partido de los Grizzlies.

Damian Lillard, durante el partido de la NBA que ha enfrentado a Portland Trail Blazers y a Philadelphia Sixers
Damian Lillard, durante el partido de la NBA que ha enfrentado a Portland Trail Blazers y a Philadelphia SixersKevin C. CoxUSA TODAY Sports

Más allá de los Grizzlies, los que pueden empezar a tener algo de miedo son los Lakers. Por ese hipotético enfrentamiento en primera ronda, que de hipotético parece tener cada vez menos si tenemos en cuenta el ritmo que llevan los Blazers. Los angelinos, con la baja de un Avery Bradley que es el único con capacidades físicas y defensivas para perturbar ligeramente a Damian Lillard, y lejos de su mejor momento de la temporada, podrían tener problemas ante el octavo clasificado del Oeste. Siempre que estos terminen siendo los de Oregón. La ausencia de ventaja de campo en playoffs puede beneficiar a los equipos que lleguen sin ella, algo diferencial que puede marcar muchas eliminatorias en un final de temporada marcado por la mayor de las incógnitas.

Todavía quedan unos días para conocer quién será el octavo del Oeste, pero los Grizzlies cada vez tienen menos opciones de ocupar ese lugar. La derrota ante los Raptors y las victorias de Spurs (ante Pelicans) y Blazers, les dejan solo con medio partido de ventaja sobre estos últimos. Y el puesto que habían defendido durante todo el año de manera tan inopinada como merecida, pende hoy de un hilo muy fino que les puede dejar sin ventaja en el play-in... y sin la oportunidad incluso de jugarlo. Pelicans y Kings están fuera de la pelea, pero siguen quedando cuatro equipos para dos puestos y solo dos jornadas para dar por finalizada esta pequeña temporada regular que la NBA ha creado de la nada para poder tener campeón.

Y a todo esto, tampoco los Blazers están en grandes alardes. El otro día perdieron ante los suplentes de los Clippers, y hoy han hecho lo propio contra unos desmadejados Sixers, que no contaban con Ben Simmons y perdieron a Embiid cuando llevaba disputado menos de seis minutos de encuentro. Se fueron con ventaja en el primer periodo (33-19), pero los del siempre cuestionado Brett Brown consiguió que los suyos apretaran las cosas antes del descanso (67-58) y le dieran la vuelta con 12 minutos por jugarse (91-92). Ahí apareció, cómo no, Damian Lillard, que bien podría haber sido incluido en la ristra para el MVP de la temporada en la que sí se encuentran LeBron, Anteto y Harden. 18 de los 33 puntos de su equipo en el último periodo llevaron su firma, llegando hasta los 51 (con 7 asistencias) y mostrando de nuevo su versión más monstruosa, apoyada por los 20 tantos de Carmelo, los 15 de Nurkic o los 16 de McCollum. Gary Trent Jr. no fue esta vez un factor diferencial mientras que Josh Richardson fue el mejor de lo suyos (34+5+6) ante la ausencia de las estrellas de los Sixers.

Lillard consigue con este encuentro su quinto partido de la temporada de 50 o más puntos, y se convierte en uno de los únicos 10 jugadores que ha llegado a esa cifra en, al menos, 10 partidos durante su carrera. Y sigue sumando enteros para conseguir unos playoffs que en marzo parecían de lejanos a imposibles, pero cuya lucha ha tenido al base de mesías y a una de las ofensivas más temidas de la competición como santo y seña. Los Lakers tienen motivos para preocuparse. Porque sí, los Blazers, baja de Ariza mediante, no defienden nada. Pero los angelinos ahora se están defendiendo solos. Y, ¿quién puede parar a Lillard?