Las canastas históricas que decidieron 14 Ligas
La entrada de Emilio Segura para tumbar al Madrid, el palmeo de Santillana, la acrobacia de Kenny Simpson... descubre las canastas que decidieron una Liga.
1967. El torero Emilio Segura tumbó al Madrid de Ferrándiz
Pedro Ferrándiz ganó con el Madrid 12 Ligas en 13 años. Solo se le escapó una, la de 1967 en una última jornada en la que el Estudiantes derrotó a los blancos en La Nevera y dio al Joventut su primera Liga. El héroe colegial fue Emilio Segura, autor de las dos canastas decisivas en los segundos finales del derbi madrileño. En la primera se elevó con menos de 1,80 m por encima de Clifford Luyk antes de que ambos cayeran al suelo. Sancha, árbitro principal, hizo el gesto de falta en ataque y no vale la acción, pero la grada estalló y cuando llegó a la mesa señaló la personal y dio por válida la canasta. Empate y dos tiros libres para Luyk, que erró ambos. La sentencia iba a llegar con un robo y el contraataque del propio Segura, elevado a hombros por su afición. Los que lo vivieron aún lo recuerda 53 años después.
1983. Un palmeo del culé Santillana forzó el desempate
Solo en dos ocasiones la Liga se ha resuelto con una final a partido único. El pasado 30 de junio, con la ya histórica canasta del baskonista Vildoza, y en la temporada 1982-1983, la última con el formato de liga clásica sin playoff. El Madrid se jugaba el 12 de febrero de 1983 el título en el Palau, al que llegaba invicto, pero un palmeo del azulgrana Luis Miguel Santillana a dos segundos de la bocina dio la victoria al Barça (82-80). Ninguno de los dos equipos falló en las seis jornadas que restaban y se fijó un partido de desempate en Oviedo el 7 de abril de 1983. El Barcelona venció por 76-70 y conquistó la tercera Liga de su historia con Epi (26 puntos) y Sibilio (22) sobresalientes. El palmeo de Santillana dos meses antes había sido decisivo.
1987. La acrobacia de Kenny Simpson silenció Badalona
Kenny (Kenneth Bernard) Simpson era un alero eléctrico y atlético de 1,95 m que llegó a la ACB en 1986 con 26 años, tras lucirse en el combinado Larios All Star, de la mano de Aíto García Reneses y que estuvo dos temporadas. En la segunda, en Manresa, fue el máximo encestador de la Liga con 29,5 puntos. En la primera, cerró a lo grande el curso de su debut con un lanzamiento de media distancia apoyado en un gran salto y rectificado que le dio la victoria sobre la bocina y el título al Barça en el cuarto partido de la final frente al Joventut en Badalona. Era el 25 de abril de 1987. Su canasta ganadora no le sirvió para continuar de azulgrana pese a que el año fue redondo (Liga, Copa del Rey, Copa Korac y Supercopa de Europa) y fue paseado a hombros un día después en el Palau.
1991. El robo ganador de Tomás Jofresa a su excompañero Montero
Era el 19 de mayo de 1991, el Joventut dominaba la final por 2-1, pero el cuarto asalto se jugaba en la cancha del Barça, en el Sant Jordi, ante cerca de 15.000 espectadores. Los azulgrana, dirigidos por Maljkovic, vencían por uno y tenían el balón a falta de menos de 30 segundos, les bastaba con aguantar la posesión. El base verdinegro Tomás Jofresa leyó un pase de Montero a Solozábal y lo interceptó en media cancha. Una galopada que valía una Liga, la primera de las dos seguidas que consiguió Lolo Sainz como entrenador del Joventut. Y un éxito ansiado tras cuatro años de derrotas en los duelos directos con el Barça, que le había arrebatado a la Penya esa temporada a una de sus estrellas, Montero, el que perdió el balón decisivo a manos de Jofresa.
2003. El talento de Jasikevicius rubricó un triplete de ensueño
En la ACB hubo una regla no escrita durante muchos años que decía que quien ganaba el primer partido de la final, ganaba el título. Ahora ha perdido fuerza, pero estaba vigente cuando Jasikevicius embocó una canasta que valió media Liga para el Barça el 19 de junio de 2003, en el año del triplete. El rival, el Valencia, que pese al 3-0 final entró al último minuto del primer encuentro por delante: 71-72. Saras clavó un triple a 50 segundos de la bocina y, tras empatar Paraíso, volvió a decidir en individual frente a Rodilla: enceste triunfal desde cinco metros (76-74). 1-0 y título, la regla del primer asalto.
2005. Herreros, un triple de leyenda para un adiós de película
El desenlace más increíble de la Liga se produjo el 26 de junio de 2005. El Baskonia y el Real Madrid habían protagonizado un playoff final de gran calidad y a falta de poco más de 40 segundos los de Dusko Ivanovic vencían en Vitoria por 69-61 en el quinto partido. Bullock, el MVP, había salido eliminado por personales cuando restaban 2:46 y Maljkovic ponía en su lugar a Herreros, con 36 años. Una antideportiva del capitán blanco a Macijauskas parecía echar el cierre. Pero en esos últimos 40 segundos se armó la madre de todas las remontadas con la siguiente secuencia: triple de Gelabale (39”), Scola falla una bandeja (31”), Justin Hamilton responde con una penetración (20”), Prigioni pierde el balón (17”) y luego comete su quinta falta (14”), Sonko falla el primero y mete el segundo tiro libre y en el saque de fondo Splitter la pierde sin que la toque nadie. Quedan 14 segundos, Hamilton amaga con penetrar y asiste a Herreros en la esquina, cañonazo ganador (6”). El intento posterior de Calderón lo tapona Fotsis: 69-70. Triple, partido y final, un broche de oro a una gran carrera. Herreros se retiraba en la cima, tras un final de película.
2006. El francotirador Garbajosa vengó el no triple de Ansley
El triple más famoso de la historia del Unicaja es uno que no entró, el que marró Mike Ansley en 1995 y que le hubiera dado su primera Liga. Pero el más importante es el que sí entró once años después, un 21 de junio de 2006 en el Buesa Arena de Vitoria, y que coronó en el palmarés al Club Baloncesto Málaga. Los de Scariolo fueron todo el partido a remolque, pero demostraron su fortaleza como equipo para aguantar al Baskonia y asestar el golpe definitivo en el último minuto (3-0). El triple de Garbajosa a 38 segundos de la bocina culminaba la remontada: 72-74. El propio Garbajosa sentenció con dos tiros libres, MVP de la final y… a la NBA. Una despedida de altura apenas dos meses y medio antes de lograr el oro mundial de Japón.
2009. El Barça se agarró a la muñeca mágica de Basile
El italiano Gianluca Basile, ‘Baso’, dejó huella en sus seis temporadas en el Barça con acciones como el triplazo que encarriló la final de 2009 ante el Baskonia. Agarró un balón suelto para poner el 0-1 con una diana desde más de ocho metros, un lanzamiento a falta de dos segundos que llevaba su sello personal y cambiaría el rumbo de los acontecimientos. Del 80-79 al 80-82. El Barcelona se hacía el 11 de junio con el factor cancha y remataría en el Palau con un 3-1. El triple de Basile marcó aquella final y permitió la conquista de un título que se les había escapado a los azulgrana en las cuatro temporadas anteriores.
2010. La huella imborrable del 2+1 genial de San Emeterio
Fernando San Emeterio (Santander, 1984) pasará a la historia por ganar al menos dos Ligas con dos equipos diferentes y que ninguno sea ni el Madrid ni el Barça. Celebró el éxito del Valencia en 2017, pero antes, el 15 de junio 2010 protagonizó una de las jugadas más icónicas del campeonato español, un 2+1 que le dio al Baskonia la tercera Liga de su historia. Una canasta con tiro libre adicional que abatió a un Barça (0-3) que parecía inabordable y que un mes antes había ganado la Euroliga con exhibición en la Final Four. Con 76-78 y a falta de siete segundos, Basile marró su segundo tiro libre, el rebote lo atrapó el propio San Emeterio que cabalgó de zona a zona culminando a aro pasado entre los brazos de Terence Morris. Locura desatada en Vitoria, pero ‘Saneme’ pedía calma. Debía embocar el tiro libre… lo hizo: 79-78.
2012. Marcelinho Huertas a una pierna para levantar una final
Arrancaba la era Laso y el Madrid había ganado en febrero la Copa en el Sant Jordi, pero la Liga tendría que esperar otro año. En gran parte, por una genialidad de Marcelinho Huertas que puso el 1-0 para el Barça en la final y que determinó el triunfo azulgrana por 3-2. El pulso clásico por el título arrancó el 6 de junio de 2012 y los blancos, tras un buen partido, vencían por 78-80 en el Palau. Llull agotaba la posesión y si la consumía al Barcelona le quedarían cuatro segundos. El menorquín arrancó a falta de dos y se jugó un triple, el balón golpeó en la parte delantera del aro y cayó plano, por lo que Lorbek pudo atraparlo rápido y asistir también veloz a Huertas, que emprendió una huida hacia delante con menos de tres segundos en el reloj: seis zancadas y triple característico a una pierna desde unos 11 metros que entró a tabla. La locura en el Palau, el Barça había ganado la Liga aunque restaban cuatro batallas más.
2017. Dubljevic, a la remanguillé, coronó al Valencia Basket
El Valencia conquistó en junio de 2017 la primera Liga de su historia tras noquear 1-3 al Madrid. La clave de la final estuvo en el Palacio, en el 1-1 del domingo día 11. Una canasta de Dubljevic a la remanguillé con Nocioni asido a la bola, en una acción que rozó la lucha, rompió el empate a falta de 57 segundos (79-81). Al pívot montenegrino, que hizo un partidazo (20 puntos y 9 rebotes), le cerraba Hunter mientras Nocioni acudía a la ayuda. Pero logró levantar el balón de una manera increíble, mezcla de deseo, fuerza y habilidad. Y algo de suerte, la que supo buscar. La que encontró. Agarrado a ese tiro imposible que subió con plomo y cayo flotando en el aire, el Valencia despegó con los puños apretados.
2018. El icónico paso atrás de Luka Doncic en Vitoria
Luka Doncic se despidió a lo grande del Madrid el 19 de junio de 2018 antes de iniciar su brillante trayectoria en la NBA. Hacía un mes que había ganado la Euroliga y ese día añadía la Liga. Del 0-1 con el que arrancó el Baskonia al 3-1 definitivo en Vitoria. Rudy fue el MVP, Carroll el más regular, pero la jugada para el recuerdo la dejó Doncic. Tenía 19 años y con 78-81 a falta de tres minutos puso su rúbrica a la victoria: triple a una mano con paso atrás y salto a una pierna en la décima final de posesión. Un jaque mate ejecutado con la estética de un bailarín y la contundencia de un boxeador.
2019. Carroll y la antología de la finta y el triple
17/06/19 BALONCESTO BASKET SEGUNDO PARTIDO Lo que ocurrió el 17 de junio de 2019 lo catalogamos de milagro, el de Carroll. El Madrid había pasado de estar contra las cuerdas a poner el 2-0 y acariciar la 35ª Liga de su palmarés. El desenlace, de película en un partido en el que llegó a perder por 12 y aún lo hacía por 9 a menos de dos minutos del final. Carroll, autor de 25 puntos, completó la gesta con un triple que exudaba sangre fría a 1,9 de la bocina. Había recibido de Llull desde la esquina contraria, a quien Rudy había pasado tras atrapar un rebote clave. Iban 78-80 y el tiempo se le terminaba… Cuando ya armaba el tiro vio como Claver se le echaba encima y fintó, pasito a la izquierda para que su perro de presa pasara de largo burlado. Volvió a realizar el movimiento. Arriba, colocado a 45 grados respecto a la línea de fondo, mecánica perfecta y triplazo limpio, su quinto de la noche. Antológico.
2020. La puerta atrás de Vildoza por donde se coló el Baskonia
Diez años después del 2+1 de San Emeterio, el Baskonia volvía a ganar el título con una acción genial y definitiva. De nuevo ante el Barça y de nuevo de manera inopinada y a la vez merecida. El héroe, en esta ocasión, iba a ser el base de 24 años Luca Vildoza. Otra joya de la cantera argentina. Anotó la canasta triunfal a falta de 3 segundos y 4 décimas tras ejecutar una magnífica puerta atrás frente a Kuric, que leyó muy bien su compañero Polonara. El italiano dio la asistencia definitiva con Vildoza reclamando el balón a grito pelado mientras cortaba hacia canasta. Le llegó justo a tiempo para ejecutar una bandeja (67-69) que valía una Liga. Un fenómeno.
