A Ferran Bassas le llegó a los 27 años el debut con la Selección. Fue en Cluj, un lugar al que supuestamente no debía acudir. La lesión de Jaime Fernández, primero, y luego de Alberto Díaz, precipitaron su llamada, aunque el base barcelonés ya estaba en los planes de Sergio Scariolo desde antes. "Había pasado el fin de semana en Barcelona y a mediodía llegué a Burgos porque y entrenábamos por la tarde. Al salir del entrenamiento tenía el móvil con las llamadas de la FEB... Todo fue muy rápido. Había que organizar la logística para ir de Burgos a Guadalajara. Así que cené en diez minutos y me hice la maleta para salir hacia Burgos".

Bassas debutó con buenos números y mejores sensaciones. Es fácil acoplarse al grupo y, a sus 27 años, ya tenía muchas caras conocidas: "La adaptación ha sido rápida porque con muchos jugadores había compartido vestuario y a otros los conozco de la ACB. Me han ayudado mucho, ha sido fácil, estoy contento. Personalmente, además, Scariolo me ha transmitido la confianza que tenía en mí y me ha pedido que aporte desde el inicio. Que me acoplase lo antes posible para ayudar. Estoy contento por la facilidad que me ha dado el cuerpo técnico (Luis Guil, Joaquín Prado, Manolo Aller...).

Criado en Badalona ("la Penya me ha visto crecer y puso el granito de arena para que llegase a ser el jugador que soy ahora; son mis orígenes y es especial para mí"), pero hecho luego en el Prat, Oviedo o Canarias, agradece a todos los equipos que le hayan formado. Al final, lo de Cluj no dejó de ser un debut con la Selección: "Estoy feliz por debutar, pero también con la victoria. Al final, estás jugando para una clasificación. Son partidos importantes, lo tomamos con exigencia y siendo ambiciosos". Fue el último en llegar pero, de los que tenían posibilidades (Ehigiator, Tyson Pérez), el primero en debutar. Y habrá más partidos para Bassas. Se los ganó en Cluj.