Primera gran bomba del mercado. Los Golden State Warriors, finalistas de la NBA el año pasado, mandan a D'Angelo Russell a los Minnesota Timberwolves a cambio de Andrew Wiggins y dos rondas del draft: una primera (top 3) protegida en 2021 que se desprotege en 2022 y una segunda, también en 2021. 

La noticia, adelantada por Adrian Wojnarowiski, solo es sorprendente entre comillas. Russell llegó a Golden State el pasado verano procedente de los Brooklyn Nets, pero siempre fue considerado como una pieza que los Warriors utilizarían en un futuro traspaso. Tampoco es ninguna noticia que las cosas en los Wolves no funcionaban. La franquicia ha pisado una sola vez los playoffs desde el 2004, una de las mayores crisis de la historia de la NBA y el proycto construido en torno a Karl Anthony-Towns y Andrew Wiggins no ha tenido los resultados esperados. El chivo expiatorio ha acabado siendo el alero, que ha sido la pieza que la franquicia ha utilizado para reforzar el equpo con un hombre, Russell, que era codiciado desde hacía tiempo. 

La estancia de Russel en los Warriors ha sido breve. Tan solo ha disputado 33 partidos, en los que ha promedaido 23,6 puntos. Wiggins, número 1 del draft de la NBA del 2014, no ha podido ser revulsivbo en los Wolves, única franquicia a la que ha pertenecido en su carrera, promediando casi 20 puntos en los 442 partidos disputados.