El Zaragoza gana en Brindisi y acaba primero de grupo

El Casademont Zaragoza acabó como primero del grupo D de la Liga de Campeones tras imponerse en la pista del Happy Casa Brindisi gracias a una canasta del canadiense Dylan Ennis en el último segundo del encuentro. El equipo maño sabía que con la victoria tenía asegurado el primer puesto y cumplió con su obligación, aunque si hubiera perdido igualmente hubiera sido el líder del grupo dado que el Telekom Bonn alemán perdió en su visita al Besiktas turco.

Además, el conjunto de Porfirio Fisac, que en los minutos finales ya sabía de la derrota de los germanos, no solo no se dejó llevar, sino que peleó hasta el final para cerrar la liguilla de manera brillante con seis triunfos consecutivos. El partido recordó al jugado en la primera vuelta en terreno zaragozano, ya que para sacarlo adelante el Casademont Zaragoza tuvo que apretar hasta el último segundo.

Si en la capital aragonesa necesito dos prórrogas para doblegar a al conjunto de la ciudad del Adriático, en esta ocasión se llevó el triunfo sobre la bocina después de haber estado casi todo el partido por detrás en el marcador ante un equipo cuyo juego se revela incómodo porque en muchas ocasiones parece de balonmano, con todos sus hombres más allá de la línea del triple, además de ser un tanto anárquico, con muchas acciones individuales y haciendo la guerra cada jugador por su cuenta.

Esto provocó que durante la mayor parte del encuentro Porfirio Fisac intentara variar sus equipos en pista con más o menos hombres altos o rápidos en busca de encontrar el antídoto para ese juego, algo que nunca logró plenamente porque tampoco encontró el ritmo defensivo que está caracterizando a su equipo toda la temporada, como demuestra el alto marcador con el que acabó el encuentro.

Además, durante la primera mitad el equipo español echó en falta la aportación ofensiva de varios jugadores, pero especialmente de un hombre como el norteamericano D.J. Seeley, que se quedó en blanco (0/5), pero lo enmendó tras el descanso, ya que consiguió 16 puntos.

A ello se unió la mejoría de todo el equipo, con un gran Tryggvi Hlinason, que acabó como jugador mejor valorado del partido junto al local Dominique Sutton con 21 créditos, lo que le permitió recuperar hasta ocho puntos de desventaja con los que prácticamente inició el último cuarto para sentenciar con una jugada en la que solo tenía 2.6 segundos de posesión y que completó a la perfección.