NBA | SUNS 98 - MAGIC 94

Ricky, el 'ladrón' milenario, decisivo en la victoria de los Suns

El español supera los 1.000 robos con uno vital a Vucevic a falta de 16 segundos. Booker mete dos triples claves para un parcial final de 8-0 que valió la victoria.

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Ricky, el 'ladrón' milenario, decisivo en la victoria de los Suns
Christian Petersen AFP

Los Phoenix Suns se llevaron una victoria de una importancia tremenda, por lo apretado que está el calendario y por el impulso anímico que les puede provocar. Recibían a los Orlando Magic, un equipo que está jugando su mejor baloncesto desde que empezó la temporada. No pudieron contar con Aaron Gordon, una de sus piezas más importantes. En su ausencia el francés Evan Fournier fue el máximo anotador de los visitantes con 28 puntos. Aunque el que estuvo a punto de convertirse en héroe fue Nikola Vucevic, que metió dos triples, uno a falta de dos minutos y medio y otro a falta de uno, que pusieron a los suyos cuatro arriba y parecían como un martillazo para las aspiraciones locales.

Con el 90-94 en el marcador se conjuraron los Suns para no perder por tercera noche consecutiva. Primero con Devin Booker, que sólo había metido 2 de sus 24 puntos finales en la segunda mitad. En ese momento enlazó dos tiros de tres seguidos, el segundo al robar un balón tras un mal pase de Markelle Fultz y correr botando toda la cancha, pararse en el perímetro y enchufar para poner a los suyos por delante (96-93). Ya era un 6-0 de parcial y contando, porque acabaría en un 8-0 desde aquel segundo triple de Vucevic. Todo en menos de un minuto y, aparte de las genialidades del escolta, el otro gran motivo de la remontada estuvo en la defensa. Los Suns se emplearon al máximo y secaron el caudal ofensivo de su rival. 

Aparte de la pérdida de Fultz de la que hablábamos anteriormente, provocada a partes iguales por una gran doble cobertura, la presencia de Ayton debajo del aro y el empeño del base de los Magic de meterse hasta dentro sin saber luego como salir de allí, hubo otra a falta de 16 segundos que fue decisiva. Ricky Rubio le quitó el balón a Vucevic e inmediatamente después iba a meter un tiro libre para poner a los suyos tres arriba y asegurar en ese momento la prórroga como mínimo. Era el tercer robo para el español y el número 1.001 en su trayectoria en la NBA. En un partido en el que no estuvo fino de cara al aro (11 puntos, 2/9 en tiros) volvió a encontrar la manera de aportar al equipo, también con 7 rebotes y 10 asistencias.

El último intento de los Magic se pareció más a fuegos artificiales que a un verdadero ataque. Fournier se hizo un lío en el perímetro, una vez más con una defensa excelente, y no supo si tirar de dos o de tres o buscar la falta. Al final se decidió por un combinado y no le salió nada.