NBA

Se retira Zach Randolph, el alma del 'Grit and Grind' de Memphis

El ala pívot, inactivo desde 2018, anuncia que no volverá a la NBA. Fue pareja interior de Marc Gasol en los mejores Memphis Grizzlies de la historia.

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Zach Randolph es felicitado por sus compañeros durante un partido de los Memphis Grizzlies
ALAN SPEARMAN Reuters

Zach Randolph ha anunciado su retirada definitiva de la NBA. El ya ex jugador, inactivo desde 2018, ha estado esperando su oportunidad para volver a las pistas, pero finalmente ha decidido poner punto y final a su experiencia en la mejor Liga del mundo. Con una carrera que cubre 17 años, el ala-pívot ha sido uno de los baloncestistas más infravalorados de su generación. Explotó en los Blazers y pasó por Knicks y Clippers, pero fue en los Grizzlies donde se asentó definitivamente en la competición y se forjó una gran reputación.

Elegido en la decimonovena posición del draft 2001 (el mismo que Pau Gasol), apenas contó con oportunidades en su primera temporada, sin minutos apenas en una plantilla que se hundía irremediablemente tras perder su gran oportunidad de ganar el anillo en el 2000, cuando se dejó remontar perdiendo una ventaja de 16 puntos en el último cuarto del séptimo partido de las finales del Oeste ante los Lakers de Shaq y Kobe. La franquicia, desmadejada en los años siguientes, vivía los últimos años decentes de Scottie Pippen sin pena ni gloria y no pudo dar minutos a su joven promesa en su año rookie, situación que mejoró solo un poco al año siguiente, cuando dio sus primeras muestras de calidad y promedió 8 puntos y algo menos de 5 rebotes en 17 minutos de juego.

Explotó en su tercera temporada en la Liga, donde sus estadísticas subieron hasta los 20 puntos y 10 rebotes por partido (números muy habituales para él a partir de entonces) y se llevó el premio a Jugador Más Mejorado. Siguió siendo una referencia interior en los Blazers hasta 2007, cuando fue traspasado a los Knicks antes de recalar en los Clippers, lugares donde dejó claro su talento pero nunca fue considerado una estrella por el pobre balance que mostraban las plantillas en las que se encontraba.

Los Grizzlies del Grit and Grind

Todo cambió en 2009, cuando aterrizó en Memphis. Allí, Raldolph encontró un hogar en un equipo en construcción en el que se encontraba OJ Mayo, Rudy Gay, Marc Gasol, Mike Conley o Tony Allen, entre otros. Allí fue donde la carrera de este jugador entra en otra dimensión. En su primera temporada firma unos números (20,8+11,7) que le permiten ser All Star y en la siguiente es el alma de unos Grizzlies que consiguen recuperarse de la lesión de Gay para acceder a los playoffs por primera vez desde 2006, cuando Pau todavía estaba en el equipo. 

En primera ronda dan una de las campanadas de la historia de los playoffs acabando con unos Spurs que habían sumado 61 partidos en al regular season en 6 encuentros. Una machada que solo se había visto tres veces más en la historia de la competición norteamericana y que se fraguó con 31 puntos (17 en el último cuarto) y 11 rebotes de Z-Bo en el sexto partido. Apunto estuvieron de dar la campanada en semifinales si hubieran ganado el cuarto partido a los Thunder, de tres prórrogas, pero acabaron cayendo tanto en ese (que les habría dado una ventaja de 3-1) como en el séptimo y se fueron a casa como una de las revelaciones del curso. 

En la 2012-13, con Lionel Hollins (que llegó en 2008) en el banquillo (hoy segundo de Vogen en los Lakers), lograron un récord de 56-26, el mejor de la historia de la franquicia y, lesión de Durant mediante, se impusieron en semifinales del Oeste para colarse en la última ronda de su conferencia por primera y (hasta ahora) última vez en su historia. La mejor temporada de una franquicia joven y que se acuñó el término grit and grind, haciéndose famosos por su increíble defensa y dando a conocer ese quinteto formado por Conley-Prince-Allen-Zach-Marc. Hollins se fue y llegó David Joerger, un entrenador inteligente con el que los Grizzlies aún consiguieron robar dos partidos a los Warriors, a la postre campeones, en semifinales.

Fue el final, por mucho que éste se alargara con las primeras rondas de 2016 y 2017 (sendas derrotas ante los Spurs). Randolph, cada vez más aquejado por las lesiones, ponía rumbo a los Kings para vivir su última gran aventura, mientras que Marc y Conley salieron del equipo la pasada campaña y certificaron que el cuento había acabado. Los mejores Grizzlies de la historia decían adiós tras soñar, de lejos, con el anillo.

Lo mismo ha hecho Randolph, que consagró en Memphis una carrera que incluye el premio a Jugador Más Mejorado, dos All Stars, una selección en el Tercer Mejor Quinteto de la temporada y una clase y un talento impecable para jugar en el poste y rebotear tanto en defensa como, sobre todo, en ataque. Un hombre con una carrera a la que le falta el anillo pero que tendrá su camiseta colgada en lo más alto del FedExForum. Un homenaje justo para alguien de su categoría.