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EUROLIGA | ESTRELLA ROJA 76 - VALENCIA 73

Lorenzo Brown fulmina al Valencia Basket sobre la bocina

El partido iba empate a 73 y el Estrella Roja tenía la última posesión tras un lanzamiento fallado por Vives. Al base estadounidense no le falló el pulso y acertó sobre la bocina.

Lorenzo Brown, durante el partido de la Euroliga que ha enfrentado al Estrella Roja y al Valencia Basket
Lorenzo Brown, durante el partido de la Euroliga que ha enfrentado al Estrella Roja y al Valencia BasketEUROLIGA

Partidazo en la Sala Pionir de Belgrado. El Valencia Basket se quedó a las puertas de firmar su cuarta victoria consecutiva en Euroliga frente al Estrella Roja, que se llevó el partido con un triple sobre la bocina de Lorenzo Brown (19 puntos, 6 asistencias y 21 de valoración) en un encuentro que estuvo marcado por un fallo técnico en el marcador que obligó a parar el choque por alrededor de 50 minutos. La reacción taronja apareció tras el inesperado parón y duró toda la primera mitad. Pero al comienzo de la segunda, los de Dragan Sakota, que afronta su segunda etapa en el banquillo serbio, despertaron de su letargo, de la mano del caliente público, y se llevaron una victoria valiosísima. Bojan Dubljevic (22 puntos, 8 rebotes y 29 de valoración) fue el mejor del partido. Por su parte, Brock Motum, una de las grandes apuestas del club para la competición, no disputó minuto alguno. Los serbios empatan con los de Jaume Ponsarnau con cuatro victorias.

El partido comenzó atascado. Tras una falta de Lorenzo Brown, un fallo en el pick-and-roll dio a Branko Lazic alas para estrenar el marcador en transición. Fue Vanja Marinkovic el que anotó la primera taronja tras prácticamente dos minutos sin anotar tras fallos de Guillem Vives y Fernando San Emeterio en las primeras posesiones. Pero Lazik y Brown comenzaban a producir para los suyos. Antes, Borisa Simanic anotó a placer. Marinkovic era el único que encaraba y encontraba el aro para los de Jaume Ponsarnau (8-4). Se atrevió Louis Labeyrie de tres, pero falló. No lo hizo Lazic, que comenzó el encuentro anotando desde diferentes puntos. Marikovic recogió el guante y asumió el duelo particular ante su compatriota. Pero falló los dos tiros libres. Los únicos puntos de Valencia Basket hasta el momento llevaban su firma. El partido, por su parte, se paró por problemas técnicos en los marcadores. El reposo beneficiaba a los de Ponsarnau, mucho menos metidos en el arranque. Mientras, los jugadores saltaron al parqué para no enfriarse. Imagen surrealista en la Euroliga. Después de 50 minutos, se reanudó el encuentro.

Los dos equipos fallaron sus primeros tiros y el ritmo adoleció la frenada. Fue Bojan Dubljevic, desde el tiro libre, quien devolvió los puntos a Belgrado (11-6). Labeyrie y Dubljevic, con una canasta y un triple, confirmaron la reacción. Pero Lazic seguía a lo suyo, anotando con consistencia. Y apareció la figura de Marinkovic, que no quería ser menos, para volver a clavar un triple que dejaba a los taronja a un punto (15-14) para afrontar el último minuto. Y las rotaciones aparecieron en juego, con la entrada de Maurice Ndour y Jordan Loyd. También Quino Colom y Charles Jenkins, que anotó a las primeras de cambio. Pero un arreón final de Loyd dejó a Valencia Basket por primera vez en el marcador (17-19), remontando el 11-4 de inicio.

El segundo cuarto arrancó con lucha de pívots en la pintura entre Michael Ojo y Mike Tobey, recién entrados en pista. El nigeriano, de formación estadounidense, se llevó el primer duelo bajo el aro para empatar el partido. Mientras, Ndour devolvió la iniciativa y Tobey bailó a Ojo con un tiro de media distancia. Pero el center africano se la devolvería con un póster en la siguiente jugada. Tobey replicó, pero Ojo volvió a volar para, esta vez, machacar sobre Ndour (21-25). En una secuencia de jugadas en la pintura de otra época. La inercia terminó cuando el pick-and-roll entre Colom y Tobey, una de las grandes armas de la reacción taronja, se quedó en nada. Ahí volvió a aparecer Jenkins para tomar la iniciativa en el bote y volver a anotar para los serbios. James Gist lo igualó desde la línea (27-27), tras fallar el primero. Tras minutos de desacierto a ambos lados, Ndour rompió la tendencia, pero Billy Baron irrumpió con su primer triple. Alberto Abalde respondió en la cara del tirador americano. Ognjen Dobric se sumó al festival de triples para anotar desde la esquina (33-34). También Dubljevic, que antes había machacado con dureza, se sumó a la cita desde el 6,75. Por su parte, Muhammad Faye fintó desde la esquina, todos cayeron, y se colgó en transición. Todos esperaban, cómo no, el triple. Ponsarnau lo paró (35-39). Abalde, atento como siempre al rebote, llevó la reanudación a la línea con el Estrella Roja en bonus. No erró. Baron le imitó al otro lado de la cancha. El gallego corrió la pista y se la jugó sobre la bocina, pero no entró para cerrar el primer tiempo (37-41) en la cancha "más complicada de Europa", según Dubljevic.

Tras el paso por vestuarios llegó la reacción de los locales, recortando el parcial y volviéndose a poner por arriba en el marcador (48-43) de la mano de un gran Lorenzo Brown, con 2+1 incluido. El parcial era de 11-2 para los de Dragan Sakota al arranque del tercer cuarto. Los decibelios iban en aumento en Belgrado. Ahí surgieron las figuras de Vives y Abalde para recortar distancias. Pero Lazic y especialmente Brown, en un gran momento de inspiración, abrieron brecha en el maltrecho marcador. La defensa de Valencia Basket se vino abajo y el cuadro serbio ponía por encima de los 10 puntos de ventaja (58-47). Volvió Marinkovic a pista, cuya muñeca parecía haberse enfriado. Fue, sin embargo, Labeyrie el que recortó el parcial. Pero la inercia de los serbios, por debajo en los primeros dos cuartos, les hizo arrollar en el tercero con un parcial de 23-8 y con todavía dos minutos por disputar. Marinkovic anotó desde la línea pero no se atrevió a lanzar, su especialidad, liberado en el perímetro. El escolta serbio se vino abajo. La defensa, por su parte, brillaba por su ausencia y Ponsarnau decidió otorgar sus primeros minutos a Aaron Doornekamp, uno de los especialistas en la materia del roster. Quizá demasiado tarde (60-51).

El Valencia Basket pasaba por su peor momento para afrontar el último cuarto, pero la distancia era de nueve puntos. Había que ser pacientes y creer. Había partido. Tras fallar un triple Doornekamp, en su primera aparición en ataque, Dubi pescó el rebote y el canadiense anotó en penetración. Ya eran sólo siete. Defensa. Robó Vives y entre Labeyrie y Ojo empujaron hacia abajo la bandeja de Abalde. El gallego replicó al base y robó a Baron, que cometió antideportiva ante la impotencia. La reacción estaba servida. Anotó los dos y Labeyrie volvió a la línea. A uno. Sin Lorenzo Brown en pista, los de Ponsarnau encontraban su propio parcial de 0-8. Baron recortó desde el triple y puso en pie al pabellón, más entusiasmado por la vuelta de Brown. No se amilanó Bojan Dubljevic con la entrada del base americano y anotó el primer triple taronja de la segunda mitad para ponerse a uno. Tras otro robo de Vives (el cuarto), asistió de nuevo al montenegrino para volver a hacer daño desde el 6,75 y devolver la ventaja a los de Ponsarnau (63-65 y un parcial de 3-14). Tras unos minutos de incertidumbre, fallos y brega, Dubljevic puso tierra de por medio. El de Niksic fue el artífice de la remontada momentánea. Aunque Brown no había dicho su último palabra (67-70).

Todos buscaban al '14' taronja, que falló de espaldas por primera vez en el cuarto. Lo desaprovechó el Estrella Roja y Vives, con uno de sus ortodoxos lanzamientos, consiguió anotar ayudado del reloj de posesión. No valió. Pero lo devolvió en defensa, sumando brazos largos con Abalde, para recuperar la posesión pero no el criterio. Otro triple fallado, quizá precipitado, que Lorenzo Brown no desaprovechó (69-70). Ponsarnau, por su parte, sacó de pinsta a Dubljevic para darle descanso. Y sin él, faltaba una referencia a la que buscar en ataque. Lo probó Doornekamp; incluso Tobey de tres. Llegaron momento de dudas en ataque y Brown lo empató. Ojo, desaparecido también en la anotación, puso a los serbios dos arriba (73-71). Volvió Dubljevic. Pero fue Vives el que se sacó un canastón de la manga, dejando atrás a rivales desde el bote y anotando en penetración con pantalla del center montenegrino (73-73). El catalán se vino arriba, se la jugó de tres en la última posesión taronja. Falló y dio vida a los serbios, espoleados por su público. Lorenzo Brown hizo el resto. Sobre la bocina, y con Vives colgado prácticamente sobre él, decantó el duelo en el último tiro.