Precioso partido en el Staples Center de Los Ángeles entre uno de los candidatos al título por el Este, los Celtics, y otro por el Oeste, los Clippers. El equipo local contaba con una muy buena noticia antes del partido: por fin iba a tener en cancha al mismo tiempo a sus dos flamantes fichajes del pasado verano, Kawhi Leonard (17 puntos y 6 rebotes) y Paul George (25 puntos y 8 asistencias). Uno ha mejorado de una contusión en la rodilla, el otro ya ha entrado en la dinámica tras recuperarse de una doble operación. Comparten posición, pero se adaptarán para jugar juntos. En la primera toma de contacto, buenas sensaciones ante un rival de mucho nivel que demostró que no había ido al partido a verlas venir. 

Los Celtics se van de este encuentro con una derrota, la tercera de esta temporada y la segunda de esta pequeña gira, pero con las sensaciones intactas. Llevaron a los Clippers al extremo en un simple partido de inicio de temporada, probando la fiabilidad de una plantilla que está llamada a hacer grandes cosas. Al final el que resolvió fue uno de los que quizás no estaba llamado a ello: Patrick Beverley. El base-escolta, además de caer en un duelo ultradefensivo con Smart, puso la canasta definitiva desde la línea de tres para amarrar un partido que se fue hasta la prórroga. 

El inicio fue bastante parejo, con los angelinos jugando bien el estático y los verdes tirando algo más hacia la transición rápida. Jayson Tatum entraba en materia y le acompañaba también un suplente, Brad Wanamaker, que se vestía del anotador que sí era en Europa para captar puntos y ponerse por delante. El juego al ralentí de Leonard y George no le resultaba cansino al aficionado, se estaban viendo buenas propuestas por parte de los dos equipos, y el ritmo fue subiendo exponencialmente.

Se debe destacar el trabajo oscuro de Daniel Theis, ya que la estadística sólo refleja el rebote -cogió 14- pero fue resolutivo abriendo espacios en ataque y conteniendo a Zubac y Harrell en defensa. Los Celtics habían empezado tirando muy mal, con 0/16 en triples, pero lo suplían con otros métodos para anotar y resistir al contrario que les llevaban a estar por delante al inicio del cuarto definitivo. Lou Williams, de nuevo a la sombra de los demás, fue el que elevó a su equipo y le puso a la altura de los de Massachusetts. Con seis abajo a falta de tres minutos, matazo de Leonard y triples de Beverley y Williams para poner al público en todo lo alto. El que mantuvo la sangre fría fue Tatum, que fue el que forzó el periodo extra con 97-97 al dejar en el suelo a Paul George y meter el triple para empatar. 

Y la prórroga, casi toda para Pat Beverley: rebotazo en ataque para que George se redimiera, triple desde la izquierda, triple desde la derecha y una falta muy bien hecha para impedir el buen funcionamiento del último ataque de los Celtics, que terminó con un último tapón de Kawhi Leonard a Kemba Walker. 

Magnífico duelo que eleva a los dos equipos. Y en televisión nacional, ya habrá menos quejas con el load management que están aplicando los Clippers...