NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

NBA

Bombazo en la NBA: Carmelo Anthony jugará en los Blazers

Más de un año después de su último partido oficial con los Rockets, Carmelo ha firmado un contrato no garantizado con unos Blazers muy necesitados de talento.

Bombazo en la NBA: Carmelo Anthony jugará en los Blazers
Rich BarnesAFP

¿A situaciones desesperadas, medidas desesperadas? Puede que haya algo de eso pero, sea como sea, lo que es se seguro es que tenemos de nuevo a Carmelo Anthony en la NBA. El alero, que hace unos días recordó que quería volver a jugar en la liga "al 2000%", se ha comprometido con Portland Trail Blazers tal y como anunció el periodista de ESPN Adrian Wojnarowski.

Se podría decir que ambas partes se necesitaban: Carmelo no juega un partido NBA desde hace más de un año (8 de noviembre de 2018) y los Blazers, que jugaron la última final del Oeste y soñaban con dar un paso definitivo hacia la candidatura al anillo, han tenido un inicio de temporada horrible. Están 4-8 y son uno de los peores equipos de la NBA a pesar del excelente nivel de, como siempre, Damian Lillard, una gran estrella que habría dado el visto bueno a la llegada de Melo. De hecho, tanto él como CJ McCollum, la otra figura del equipo de Oregón, intentaron en el pasado reclutar al alero de Brooklyn, sin suerte. Ahora jugarán con él... pero es difícil saber en qué versión lo encontrarán. Carmelo tiene 35 años (fue número 3 del draft de 2003, el de LeBron James y Dwyane Wade) y fue cortado por los Rockets la temporada pasada y después de solo diez partidos en los que promedió 13,2 puntos con un 40% en tiros y un 32% en triples. Números muy pobres para una estrella muy venida a menos, que ya pasó de puntillas en la temporada 2017-18 por unos decepcionantes Thunder en los que su media fue de 16 puntos pero su esfuerzo defensivo tan pobre que se convirtió en un problema en playoffs, donde su equipo fue eliminado a la primra por Utah Jazz. Lejos parecen quedar los mejores años de un jugador que ha sido diez veces all star (la última en 2017, en realidad no hace tanto...) y ha entrado dos veces en el Segundo Mejor Quinteto y cuatro en el Tercero. Y que es una leyenda del baloncesto estadounidense por sus primeros pasos en la Oak Hill Academy y en Syracuse, donde fue campeón universitario en 2003. Y, claro, por su compromiso con una Selección de Estados Unidos con la que ha ganado cuatro medallas olímpicas, el bronce Atenas 2004 y los oros de 2008, 2012 y 2016. Por el camino, fue una gran estrella en Denver Nuggets (2003-11) y su Nueva York natal (2011-17), pero no logró el soñado anillo de campeón y es, de hecho, uno de los únicos cuatro que no lo tienen pese a haber sumado más de 25.000 puntos y 6.500.

En sus catorce años entre Denver y Nueva York, Carmelo promedió casi 25 puntos por partido. Uno de los grandes anotadores de la historia reciente de la NBA, le condenaron la evolución de un juego que empezó a despreciar sus principales virtudes (el juego en uno contra uno, el tiro largo de dos...) y lo que pareció una nula predisposición a evolucionar hacia un rol más secundario y aprender a aportar en cosas en las que no había necesitado hacerlo durante sus (muchos) años como jugador franquicia. Ahora, en los Blazers, cobrará (según Bobby Marks, también de ESPN), 14.490 dólares al día con un contrato no garantizado. Si este no se rompe antes del 7 de enero, quedaría asegurado para toda la temporada 2019-20. Melo se unirá a su nuevo equipo en una dura gira de seis partidos que arranca en San Antonio y seguirá por Houston (precisamente), Nueva Orleans, Milwaukee, Cleveland y Chicago.

Los Blazers tienen poco que perder: su nuevo cuerpo de aleros (este verano se fueron Harkless y Aminu) es el cuarto que menos anota en la NBA (36,3 puntos por partido), el tercero que menos asiste y el que peores porcentajes de tiro acumula. Y eso en un equipo que lleva años echando un falta un jugador que sume puntos y cree juego desde las alas cuando, sobre todo en playoffs, las defensas rivales aprietan a las estrellas del backcourt, Lillard y McCollum. Además de unos fichajes que por ahora no responden, las lesiones se han cebado con el equipo de Terry Stotts. Ya débil en el puesto de ala-pívot, una lesión de hombro ha obligado a parar durante los próximos meses al titular en esa posición, Zach Collins. Y el pívot titular y una pieza fundamental del equipo, el bosnio Jusuf Nurkic, está fuera por una fractura de tibia desde el pasado 25 de marzo y su regreso todavía no está cerca. Pau Gasol, que firmó en verano por una temporada, tampoco ha podido debutar todavía con su nuevo equipo ya que sigue recuperándose de la lesión en un pie que le dejó fuera de los playoffs con Milwaukee Bucks y del Mundial con la Selección. Ahora compartirá vestuario (y pronto pista) con uno de los grandes de su generación, un Carmelo Anthony que tiene, por fin, su última y gran oportunidad en la NBA. Será apasionante ver qué hace con ella pero por ahora ya tenemos una de las grandes noticias de la temporada: Melo está de vuelta.