NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

BALONCESTO

Una hazaña increíble en plena guerra de Bosnia

Un periodista español ha presentado en Sarajevo un documental sobre los siete jugadores que abandonaron Bosnia durante la guerra para jugar el Eurobasket de 1993.

Una hazaña increíble en plena guerra de Bosnia

El 1 de abril de 1993 siete jugadores de baloncesto de Bosnia-Herzegovina arriesgaron la vida para salir en plena noche de la sitiada Sarajevo con un gran sueño: jugar el Eurobasket de Alemania en junio de ese año.

Un documental, dirigido por el periodista español Alvaro González Aller, y estrenado este sábado en Sarajevo en el Al Jazeera Balkans Doc Festival, cuenta su historia.

El filme, titulado "The Long Shot", narra cómo los jugadores pasaron a gatas unos dos kilómetros por tierra de nadie entre los frentes de la guerra, para luego correr a escondidos por zanjas y arboledas hasta alcanzar la localidad de Pazaric, fuera del control de las tropas serbobosnias que tenían rodeada la ciudad.

Allí tomaron un autobús a Croacia y finalmente llegaron a Bolonia en Italia, donde los esperaba Mira Poljo, una conocida gerenta del deporte bosnio.

En Alemania, los jugadores se reunieron con el legendario exmadridista Mirza Delibasic, quien iba a entrenar al equipo.

Antes del Eurobasket de Alemania 1993, que se celebró entre el 22 de junio y el 4 de julio, solo tres bosnios jugaban como profesionales en el exterior: dos en Alemania y uno en Israel.

Junto con los siete llegados de la Sarajevo sitiada, formaron el equipo más reducido del campeonato europeo, pero terminaron en octava posición, el mejor ránking jamás alcanzado por un combinado bosnio.

En medio del horror de la guerra, la flamante Federación bosnia de baloncesto había encargado a Delibasic, excampeón europeo con el Bosna y exjugador del Real Madrid (1980-1983), reunir, preparar y dirigir una selección nacional para el torneo y colocar así el país en el mapa del deporte.

González Aller, el creador del filme, tenía experiencia con rodaje y producción, pero al llegar a Sarajevo tenía solo un ordenador portátil y la idea de contar esta hazaña.

"Es una historia fantástica y no entiendo cómo hasta ahora nadie ha escrito un libro o ha hecho una película", cuenta el periodista a Efe en Sarajevo, donde vive desde 2014.

"Soy de Madrid y recuerdo a Delibasic. De niño fui a ver sus partidos en el Madrid", añade.

El combinado bosnio de aquel año estaba formado por solo 10 jugadores, en lugar de los habituales doce.

Samir Avdic, Senad Begovic, Adis Beciragic, Sabahudin Bilalovic, Gordan Firic, Emir Halimic, Ilijas Masnic, Emir Mutapcic, Mario Primorac y Samir Seleskovic integraron esta primera selección de la Bosnia independiente.

Avdic, campeón mundial júnior con Yugoslavia en 1987, había pasado la mayor parte de 1992 y 1993 en primera fila de combate como defensor de Sarajevo, mientras que Seleskovic y Beciragic servían como policías.

Antes de viajar a Alemania, el equipo había jugado una serie de partidos de exhibición, saliendo a la cancha siempre con un letrero que decía "¡Detened la guerra!".

Sarajevo fue uno de los principales focos de la guerra de Bosnia (1992-1995) entre musulmanes, serbios y croatas, que causó unos 100.000 muertos.

Pero la selección que jugó en Alemania estaba formada por jugadores y entrenadores tanto musulmanes como serbios y croatas.

"Queríamos demostrar al mundo que la ciudad olímpica de Sarajevo no estaba muerta. Bosnia-Herzegovina es un estado de tres etnias y podemos vivir juntos", asegura en la película Avdic.

Dos estrellas del baloncesto internacional, los croatas Toni Kukoc y Dino Radja, donaron calzado, ropa y dinero para hacer posible esta aventura.

"Para mí, una de las cosas más interesantes en esta historia fueron esas relaciones entre los deportistas. Para Radja era lógico ayudar, ya que eran amigos de siempre", recuerda el director.

El Eurobasket de 1993 fue el primero que se jugó con 16 equipos, una ampliación necesaria tras la desintegración de Yugoslavia y de la Unión Soviética, las dos selecciones dominantes del baloncesto europeo.

Serbia (entonces todavía Yugoslavia) había sido expulsada del torneo por sus intervenciones militares.

Tras ganar a Letonia y Suecia, la selección bosnia logró pasar hasta los cuartos de final, en las que fue derrotada por Croacia.

En ese partido decisivo, uno de los mejores jugadores bosnios, Mario Primorac, prefirió no salir a la cancha por temor a represalias contra su familia, refugiada en Croacia.

El pivote Bilalovic fue el máximo anotador del torneo, con una media de 24,1 puntos por partido.

Después del campeonato, Avdic se incorporó al Málaga español, mientras que otros jugadores fueron contratados por clubes turcos, italianos e israelíes.

"Como extranjero, me resultó difícil comprender y recrear el contexto para dar a entender en qué circunstancias se formó este equipo", reconoció González Aller.

El asedio a Sarajevo por fuerzas serbobosnias duró 44 meses, con una media de 330 proyectiles por día y causó la muerte a más de 14.000 habitantes.