MUNDIAL CHINA | ESPAÑA 95 - AUSTRALIA 88
Marc, tras la huella de Lamar Odom: 33 puntos históricos
Si España gana la final, será el segundo jugador en ganar anillo NBA y Mundial el mismo año. Metió 29 puntos después de no meter una canasta en juego en toda la primera parte.
Scariolo, que ha mutado en maestro hasta para resumir las actuaciones de sus jugadores, dijo que el histórico partido de Marc Gasol en el Wukesong contra Australia fue como cuando el ketchup sale a borbotones del bote. Un poco de eso tuvo. Después de un campeonato irregular y nada descollante a nivel anotador, Marc sólo le había hecho cuatro puntos a Australia en la primera parte. Otra vez algo corto en los lanzamientos de tres, Scariolo le 'exigió' que insistiese. Era necesario que Marc rompiese a anotar para que Bogut y los gigantes australianos sintiesen su amenaza, se abriesen, y por ahí penetrasen Llull y Ricky o se generasen espacios como en ese espectacular mate de Claver después de una pausa de genio de Ricky.
Marc destapó el tarro de las esencias después del descanso. Siguió haciendo lo que tenía que hacer para el equipo (no hay que olvidar su +22 en el partido de cuartos ante Polonia), pero se convirtió en una máquina de anotar. Su sociedad con Ricky Rubio resultó fantástica. Marc, además, tuvo un pulso tremendo desde el tiro libre. Su ocho de ocho habla de unos fantásticos niveles de concentración y, sobre todo, de un altísimo umbral para soportar la presión y vencer los momentos límites con arrolladora mentalidad ganadora. No sólo metió dos que adelantaron a España antes de la primera prórroga. Hizo algo más difícil. Meter los dos en una situación extrema: 78-80 y cuatro segundos por jugar
El histórico partido de Marc, que recordó en algunas estampas al de su hermano Pau en Lille, viene con premio extra. Si España gana el Mundial, el jugador de los Raptors se convertirá en el segundo jugador en la historia capaz de ganar un anillo NBA (final ganada a los Warriors) y un campeonato del mundo en el mismo año. El único que lo ha conseguido es Lamar Odom, compañero de Pau Gasol en los Lakers que le genaron una tremenda final a los Celtics en 2010. Odom fue luego campeón del mundo en Turquía con la selección liderada por Kevin Durant. Si se quiere ampliar la lista a los jugadores que han ganado en un mismo año el anillo y los Juegos Olímpicos, aparecen las leyendas de los Bulls. Jordan y Pippen ganaron el anillo (final ante los Blazers) y y el oro en 1992 y Scottie repitió en Atlanta (final ante Seattle Supersonic). Lebron ganó los Juegos en Londres y el anillo con Miami ante Oklahoma. Y Kyrie Irving se subió a lo más alto en Río después de haber hecho una final memorable contra los Warriors coronada con el triple ganador.
"No voy a perder ni un segundo ahora en pensar en eso. Todavía no hemos jugado la final, ya se verá lo que pasa. Ahora lo único que me importa es recuperar bien para el partido del domingo y preparar bien esa final cuando sepamos el rival al que nos vamos a enfrentar", reflexionó Marc. Metió 33 puntos, pero hubo dos imágenes que no tuvieron que ver con el baloncesto y que dicen todo de él. La primera, exhausto en el centro del campo después de un tiempo muerto solicitado mientras los otros protagonistas del partido ya escuchaban a sus entrenadores. La segunda, cuando vivió desde el banquillo la última jugada de Delladedova y, al ver el balón, golpear con el aro, les hizo el gesto a sus compañeros de "sigan jugando". A esas alturas él no sentía cansancio. Ya sólo volaba.