MUNDIAL DE BALONCESTO 2019 | ESPAÑA 67 - ITALIA 60
Una España agónica ya está en cuartos de final del Mundial
No resolvió el partido del miedo contra Italia hasta los últimos segundos. Llull aguantó en el primer cuarto, Juancho tiró la puerta en el tercero y Claver estuvo gigante en el rebote.
El día que Marc Gasol no anotó su primera canasta hasta el minuto 39 del partido, eso sí, importantísima (62-56), una España agónica tiró del otro baloncesto para ganar a Italia bordeando el umbral del sufrimiento. La victoria en el partido del miedo, sudadísima y gracias a ese grupo de secundarios puesto en cuestión todo el verano, mete a España en los cuartos de final del Mundial. Este domingo sabrá su rival y también la sede, Shanghái y Dongguan, dependiendo de su resultado con la tremenda Serbia. La victoria acerca el objetivo de las medallas, y también el de los Juegos y, admitiendo las bajas y el plantel con el que aterrizó en China, el objetivo de mínimos está. Y es para celebrarlo. Porque el día que no estuvo Marc hubo que tirar del mejor Juancho que se recuerda en la Selección; de un gigantesco Claver (7 puntos, 9 rebotes) y una suma de intangibles valiosísima para la Selección. De un Llull cuya determinación permitió a España sobrevivir en el primer cuarto, de Rudy que se dejó medio tobillo para que Belinelli terminase con 2/11 en tiros y de un Ricky valiente y con buen pulso en los últimos para llevar a España a unos cuartos en un día en la que la Selección no fue brillante pero sí todo corazón.
El partido fue un thriller. Todo estaba a oscuras en España en el partido hasta que apareció Llull. Con 5-15, y aunque era prontísimo en el partido, la Selección estaba empezándose a asomar al abismo en un partido que era a vida y muerte y en el que perder el tren de Italia tan pronto hubiera resultado delicadísimo. Scariolo llamó al menorquín porque Ricky estaba espeso y la empanada defensiva del bloque de los titulares era evidente. Del 5-15 se pasó al 18-18 al final del primer cuarto gracias a los secundarios. Willy hizo los puntos de pívot que Marc, confundido por Biligha en todo el partido, no pudo en los dos primeros cuartos, Ribas se quitó el miedo del triple y todos, también Oriola, contagiaron espíritu defensivo. Quien guió todos esos buenos propósitos fue Llull. Un triple nada más entrar (10-15) inspiró confianza a la Selección, que fue recuperando terreno, pero que no pudo aprovechar la primera ventaja que se le presentó en el partido. Rudy anotó un triple (25-24) y Ribas otro (28-24). Italia, además, cometió la cuarta personal de equipo en el ecuador del periodo, pero España no lo aprovechó. Ricky y Marc salieron a la pista sin acierto otra vez. El de Sant Boi firmó unos números marcianos en la primera parte para lo que acostumbra: 0/4 en el tiro, una pérdida de balón y un -10 en el más/menos del equipo que contrastó con el +9 de Willy. La defensa, no obstante, mantuvo a España en el partido. Desde el 5-15, mordió a Italia, que acabó la primera parte con un 34% de acierto en el tiro, incluido un flojo 22% en el tiro de tres.
Marc Gasol salió el primero del vestuario tras el descanso. En los prolegómenos del partido había estado hablador con Ricky. Ahora salió a lanzar solo, pero tampoco empezó acertado. Se notaba su voluntad para cambiar el rumbo de su partido, pero nunca encontró su sitio. Pero en el tercer cuarto fue de Juancho al que al fin tiró por la puerta. El madrileño martilleó en el poste, metió de fuera y hasta se gustó con una canasta extrañamente anulada por pasos. Juancho y un dos más uno de Ricky condujeron a España a la máxima del partido (46-38) pero España no tuvo continuidad. Estaba muy tensa. En la pista y fuera. Otro arreón de Italia dejó el partido colgando del aro. Al final del tercer cuarto, España sólo ganaba 50-48.
España empezó el último cuarto con Ricky y Marc en el banquillo y con dos faltas en los primeros ataques italianos. Italia lo empató (50-50) y Scariolo le hizo un gesto a Marc. Era su momento. El ganador del anillo no anotó pero el partido estaba en otra cosa. Italia le volvió a poner otra banderilla al partido. Un triple de Gallinari dejó a la Selección con cuatro puntos de desventaja (52-56) a cuatro minutos para el final. El tiempo muerto de Scariolo hizo efecto. Dos tiros libres de Llull, un mate de Claver y una canasta de Ricky después de dos buenas defensas. Sacchetti intentó imitar a Scariolo, pero a él no le salió. España volvió a anotar y Marc, ¡al fin! anotó una canasta, pero qué canasta, que terminó de tumbar la resistencia de los italianos. Scariolo, que nunca falla en estos partidos y que tampoco falló en este (Italia acabó con un 38% de tiros de campo), suspiró profundamente camino del túnel de vestuarios. La agónica España está en cuartos.