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MUNDIAL BALONCESTO 2019

Ricky Rubio: "Siento que tiene que ser mi Mundial"

El base de El Masnou, preparado para liderar a la Selección en China y con planes de futuro muy concretos: "Tengo en mente no retirarme muy tarde".

Ricky Rubio, con la Selección, durante el Mundial 2019.
CHEMA DIAZDIARIO AS

Suena Rosalía de fondo mientras se acerca Ricky (21-10-1990, El Masnou), uno de los mayores talentos que ha dado el baloncesto español en la historia y, sin duda, el más precoz. Dispuesto a ser el mejor base del Mundial de China.

La primera vez que le vi jugar fue en 2004, en una Minicopa en Sevilla, en el pabellón de la Escuela de Arquitectura, donde por cierto ya no se juega a baloncesto. ¿Qué recuerdo tiene de aquello?

¡Oh! Muy bueno. De los mejores torneos, porque aparte de tener una generación muy buena con el Joventut, disfrutábamos mucho del baloncesto. Éramos muy amigos y seguimos en contacto muchos de nosotros. Por la tarde podíamos ir a ver la Copa del Rey de los mayores, en la que Rudy se salió. ¡Fue espectacular!

Debutó con menos de 15 años. Era evidente que tenía un don especial para esto. ¿Pero cuándo se dio cuenta de eso?

Bueno. Sabía que el baloncesto me gustaba y que yo era especial, en el sentido de que me salían bien las cosas y siempre jugaba con los mayores. Pero no sabes qué va a pasar, porque hay gente que evoluciona antes. Al final, todo el mundo sigue un camino diferente y cada uno vive una experiencia. Pero es verdad que desde chico jugaba con los mayores y me sentía a gusto en una cancha de baloncesto. Era diferente al resto de lo que me pasaba en la vida.

Cuando uno empieza tan pronto en la élite, ¿no piensa alguna vez que la vida le podía haber llevado por otro lado?

Sí. Pero bueno, hubieran podido pasar mil cosas. Cuando eliges un camino no tienes que pensar en lo que te has perdido, sino en lo que has ganado. Mi filosofía es ver el vaso medio lleno. Yo lo veo así. Debuté muy joven. ¿Me perdí muchas cosas? Sí, muchas. Pero si me quedo con lo que me perdí, me frustraría y no disfrutaría.

Scariolo dice siempre: "Mi base titular en la Selección siempre ha sido Ricky". Y lo ha cumplido. Pero da la sensación de que en este Mundial vamos a necesitar un poco más de usted.

Sí. Creo que todos tenemos que dar un paso adelante. Los que llevamos aquí unos años sabemos cómo funciona esto y estoy dispuesto a hacerlo. Me encuentro en mi mejor momento físico y mental. He trabajado mucho para llegar aquí. Después pueden salir mejor o peor las cosas, pero los deberes están hecho.

¿Le frustra un poco no poder estar luchando por más cosas en la NBA estando como está en un momento tan dulce o tampoco se plantea eso?

La mejora individual siempre está ahí. En lo colectivo, en Europa tuve suerte de ganarlo todo (Copa, ACB, Euroliga, ULEB...) y en Estados Unidos sólo luchas por un título. En la Selección he podido jugar finales y ganar medallas y en la NBA me ha faltado un poco esa competitividad, aunque en Utah la tuve al pasar la primera ronda de los playoffs. Pero es otro nivel.

La paciencia es cosa buena. A Pau le llegó el momento para ir a los Lakers, tiene reciente el ejemplo de Marc...

Si trabajas a diario, en un futuro las cosas te saldrán. Es todo lo contrario de lo que me pasó en Europa, que gané títulos antes de que pudiera poner todo el trabajo sobre la mesa. Ahora he visto que poco a poco me van saliendo las cosas bien.

Sigue trabajando con Raül López. ¿En qué está basando ahora su trabajo?

Sí. Ha sido algo un poco nuevo para los dos. Él no sabía qué quería hacer y yo tampoco qué preguntarle, pero la conexión ha sido estupenda. Para mí, Raül ha sido el base con más talento que ha existido en España y esa experiencia da mucho para enseñar. Llevamos tres años trabajando juntos y cada verano me viene con algo nuevo y me sorprende.

¿Sí? ¿Qué es lo último?

Son cosas que sirven para unos y para otros no. Hemos trabajado la confianza y después la parada de tiro. He cambiado un poco y la he economizado. Hago sólo una parada en vez de varias y coger el mismo tiro con todas las opciones de juego: de bote, parado... Hay mil historias.

Usted empezó con 14 años pero es que está a la mitad del camino. Sólo tiene 28. ¿Ha llegado a pensar en tener una carrera de 20 años en la NBA como Pau, en volver a Europa a cerrar el círculo o es demasiado pronto para hablar de eso?

A ver. Nunca se sabe. Pueden pasar mil cosas. Pero en mente tengo no retirarme muy tarde. Al empezar muy temprano quiero disfrutar de la vida y tengo prioridades. Nunca se sabe. En la mañana en la que me levante y me cueste más de lo normal seguir con el baloncesto, miraré cuál va a ser mi nueva vida.

Le recuerdo como un crío en Pekín 2008. Esta barba, su peinado, estos tatuajes, esa manera de modelar su imagen y su personalidad... ¿hablan de un Ricky feliz consigo mismo?

Es algo que mucha gente se podría preguntar: si estás contento contigo mismo. Si la respuesta es sí, te puedes ir a dormir tranquilo. Yo he trabajado mucho para ser quién soy. Hay un punto en el que estás orgulloso de las cosas que haces. No sólo de las exitosas. Estoy contento porque trabajo para lo que quiero.

Ha sido un jugador que, antes de meter puntos, siempre se le ha dado bien robar balones, ser solidario, pasar balones. Este año no tiene a Pau con el que tenía un feeling especial. ¿Con quién se entiende?

Hombre, siempre he tenido una conexión especial con Rudy, desde los primeros años. Sí es cierto que Marc es más dominante con el balón que Pau, pero nos vamos conociendo. Tienes que ir adaptándote. Ahora que llevaba dos años sin venir a la Selección, me había acostumbrado a jugar con un pívot como Rudy Gobert. Marc es totalmente diferente y me tengo que adaptar a eso. Pero me gusta jugar con gente que entiende tan bien el baloncesto.

¿Entiende que esta Selección va a ser distinta?

Bueno. Hay roles que han cambiado y no tenemos las mismas armas que antes. Tenemos que adaptarnos a eso. Es verdad que Marc es un poco el pilar del movimiento y todos vamos a jugar a través de él.

Quería preguntarle por Donovan Mitchell, con el que ha jugado en Utah Jazz. Y en general, por la selección de Estados Unidos. ¿Es un equipo tan accesible como quiere darse a entender?

Lo único que achacaría a esa selección es que no tiene experiencia FIBA, pero tiene gran talento. Físicamente son la mejor selección y tienen jóvenes con mucha ambición. Pero sí que es verdad que la experiencia FIBA es un grado y los que hemos jugado aquí y allí sabemos que las cosas cambian mucho. Esa es la inseguridad que pueden tener, pero tienen el talento que tienen.

Y la última. ¿Siente que tiene que ser su Mundial?

Sí, sin duda. No me voy a alargar en la respuesta porque es lo que siento.