Se investigará el Australia-EE UU por publicidad engañosa
La disposición de las sillas impidió que parte del público pudiera ver el encuentro. Además publicitaron que las estrellas de cada equipo estarían ahí y no fue así.
Las autoridades australianas anunciaron hoy que abrirán una investigación sobre el partido amistoso entre las selecciones de baloncesto de Estados Unidos y Australia, celebrado el jueves pasado en Melbourne, por un presunto engaño a los consumidores.
El objeto de la investigación será determinar si hubo engaño al publicitar que "los jugadores súper-estrellas iban a estar allí cuando en realidad no estuvieron", así como atender a "las quejas de la gente que asegura no haber podido ver el partido", explicó a Efe el presidente de la Comisión Australiana de Competencia y Consumo (ACCC, siglas en inglés), Rod Sims.
Sims indicó que desconoce cuánto tiempo pueden demorar las investigaciones o si presentará una demanda judicial por la violación de la ley del consumidor, aunque los responsables del presunto engaño podrían enfrentarse a una multa millonaria.
El Parlamento australiano aprobó el año pasado una ley que prescribe multas a las empresas de espectáculos de entre 1,1 millones de dólares australianos (671.540 EUR) a 10 millones AUD (6,1 millones EUR), el triple de su beneficio o el diez por ciento del volumen de ventas en los doce meses anteriores.
En el encuentro en el estadio Docklands, que EE.UU. ganó por 102-86, faltaron estrellas de la NBA como LeBron James, Kevin Durant y Steph Curry, mientras que la estrella australiana Ben Simmons no participó, ya que había firmado un contrato millonario con el equipo estadounidense Philadelphia 76ers.
Muchos de los 50.000 aficionados que acudieron al partido interpusieron quejas ante la ACCC porque el encuentro se celebró sobre una superficie elevada, lo que impidió que una parte del público pudiera ver el juego debido a la disposición de las sillas de plástico. "1.500 dólares australianos (916 EUR) por entrada para esta vista. AUS v EEUU. Qué burla", dijo el actor Russell Crowe en su cuenta Twitter, en la que incluyó un breve vídeo.
Las investigaciones apuntan a los promotores del espectáculo TEG Live, así como a los encargados de la venta de las entradas. "No hemos determinado aún quién es responsable", señaló Sims, que prometió "llegar al fondo del asunto".
Ante las quejas de cientos de espectadores y de cara un próximo partido el sábado en el mismo lugar, los organizadores del encuentro han comenzado a devolver el dinero de las entradas a los espectadores que se han quejado.