Ricky Rubio y España, dispuestos para el Mundial de China

La fiesta de Madrid previa al viaje a China (102-70) dejó nuevos trazos de la ‘España perimetral’ de Scariolo. Un equipo en el que su jugador más alto, Marc Gasol, lejos de meterse en el poste a hacer valer altura y kilos, adopta un papel novedoso. Como si de un mediocentro de fútbol se tratase, recibe y distribuye o se juega triples frontales mientras el resto de compañeros está en continua rotación. Una España diferente, con mucho juego sin balón como anunció Scariolo. Un modelo original del que pronto conoceremos si se revela o no como válido. Sin sus estrellas NBA, Horford y Karl-Anthony Towns, la República Dominicana no pesó lo suficiente para saber hasta dónde será efectivo este proyecto. Pero como poco hay que reconocerle la audacia a Scariolo de inventarse un nuevo concepto de Selección ahora que hay menos talento individual sobre la pista.

España lo pasó bien al inicio. Sus jugadas de ataque tienen dos tiempos. En el primero decide Ricky. Si la transición es nítida, ejecuta. De lo contrario, la jugada se genera a través de Marc. Contra la República Dominicana, el base de El Masnou volvió a empezar lanzado. 14 puntos en menos de diez minutos en la primera parte (20 al final del partido) y una buena conexión con Juancho. El partido permitía pruebas. Como si de póker se tratase, Scariolo anda buscando sus parejas. Llull jugó de dos con Ricky y de uno con Rudy; Juancho, de cuatro con Claver y de tres con Oriola; Rudy, de dos con Ricky y de tres con Ribas; y Claver, de tres con Juancho y de cuatro con Willy en el cinco. Tanto monta, monta tanto, todos se muevan alrededor de Marc y Ricky. Un detalle. España sigue sufriendo en el rebote. Por atención y por concepto. Es un detalle que debe vigilar Scariolo.

También llegaron buenas noticias de Juancho, más anotador, y de Llull, en un tono físico mejor. Con más confianza y arropado por el Palacio, que le dio un último subidón antes del vuelo del sábado a Shanghai, escala hacia el torneo de Ningbó. Dominicana dejó entusiasmo y dos mates de poster de Mendoza y Roberts. Pero es un equipo con poco cuerpo destinado a sufrir en el Mundial que permitió que también se lucieran Oriola, Willy, Ribas... El partido, envuelto en un contexto emotivo por el homenaje al gran Sibilio, no tuvo más historia. España descuenta con paciencia amistosos y días hasta el debut mundialista en la gigantesca Guangzhou.