Sergio Scariolo aún tiene a la Selección en el laboratorio
Consciente de que tendrá que tirar de recursos tácticos, ya ha ensayado defensas zonales 3-2, ha probado a Jaime Fernández de base y descarta compaginar a Marc con Willy.
Es una opinión generalizada entre ciertos expertos que el papel de Sergio Scariolo, ya suficientemente testado por éxitos anteriores como las platas olímpicas de Londres y Río y los tres Eurobasket (Polonia 2009, Lituania 2011 y Francia en 2015), será aún más importante en el Mundial de China. Una Selección que por momentos andaba casi sola con el talento innato de Navarro, Pau Gasol o el mismo Sergio Rodríguez, y la estabilidad que le proporcianaban los Jiménez, Garbajosa, Felipe o Calderón, tal vez necesite que se le meta un poco más de mano en la pizarra, siempre con los obvios asteriscos de la libertad que en todo momento tendrán jugadores como Ricky o Marc para tomar sus propias decisiones en la cancha.
Aunque ha sido el mismo entrenador de Brescia el que ha calificado a la Selección como perimetral, lo que significa que jugará muy por fuera en estático y que intentará mejorar su prestación en el rebote para correr y sufrir menos en ataques de sistema, ya ha enseñado unas primeras píldoras tácticas en los tres primeros amistosos que España ha jugado en Pamplona y Málaga. Aunque no suele abusar del recurso, Scariolo ha probado con una zona tres-dos con Juancho de 'adelantado' una innovación que habrá que ver si pone en marcha en próximos partidos. Ha habido más. A Jaime Fernández se le ha visto jugar en algún momento de base, seguramente porque ha detectado overbooking en la posición de dos de ahí el primer descarte de Sastre) y una importate dependencia de la inspiración de Ricky, que por supuesto va a tener galones para decidir los ritmos que meterle a cada partido.
Scariolo explora también la versatilidad de sus jugadores. Ha probado a Beirán en algún momento de cuatro, al capitán Rudy Fernández de escolta y también profundiza en la posible compatibilidad de Juancho y Claver en las posiciones de tres y de cuatro. Todo esto, siempre admitiendo que en el torneo de Málaga el nivel de las selecciones rivales era flojo y que lo que ha hecho el italiano es ir repartiendo minutos y concediendo descansos.
Sobre un asunto, sin embargo, el italiano sí se mantiene inflexible, al menos de cara al público. No existe posibilidad de que Marc Gasol y Willy compartan minutos en la cancha. Ve a los dos como lo que son, cincos puros, y pese al excelente momento de forma de uno de los Hernangómez, sus minutos dependerán de los descansos del pívot de los Raptors. Aunque parezca una contradicción, puede resultar una gran idea. Puede ser la manera de asegurarse ser demoledor desde un punto concreto de la cancha y si los entrenadores rivales gastan la munición en detener a Marc, atacar con la opción de Willy.
Scariolo profundizará estas alternativas en los entrenamientos de esta semana en Estados Unidos. Será una buena oportunidad de comprobar en qué estado se encuentra el plan táctico de la Selección.