Paliza de las 'gigantes' de EE UU a las 'pequeñas' de El Salvador
El equipo estadounidense se impuso por 114-19. La media de estatura de ambos equipos, que reúnen a jugadoras de 16 años o menos, es muy diferente: 1,86 frente a 1,72.
Aysen, una de las regiones menos pobladas de Chile, vivió este lunes su particular batalla entre David y Goliat: se enfrentaron las selecciones de Estados Unidos y El Salvador en el Torneo femenino de las Américas Sub-16, en el que compiten chicas en categoría cadete (de 16 o menos años) de ocho países diferentes.
La imagen dejó una batalla desigual entre gigantes (la media de estatura de las norteamericanas es de 1,86) y niñas (1,72), que se apuntaron las primeras por un abultado 114-19. La diferencia en rebotes también fue abrumadora: 64-23, con 33 rechaces ofensivos para EE UU.
El techo de El Salvador es Silvia Vega, una pívot de 16 años que mide 1,84, una cifra un poco menor a la media estadounidense que presume de contar con siete jugadoras más altas que ella, incluida Lauren Betts que, a sus 15 primaveras (cumple 16 el 15 de octubre), ya supera los dos metros (2,01) y es el techo de todo el torneo. Es más, sólo siete jugadoras llegan al 1,90 en este torneo cadete y cinco de ellas juegan en Estados Unidos. Aparte de Betts, también están Amari Deberry (1,96), Janiah Barker (1,90), Timea Gardiner (1,90) y Aaliyah Moore (1,90). Las otras dos gigantes son la canadiense Fatima Diakhaté (1,96) y la chilena Valentina Olmedo (1,90).
El duelo entre las pequeñas, en el EE UU-El Salvador, también fue bastante desigual: Sofía Alfaro rebasa por poco el 1,50 (mide 1,52), mientras que la bajita de Estados Unidos es Londynn Jones, con 1,68 y un año menos.
Estados Unidos ha ganado este título en cuatro de los cinco campeonatos disputados (en 2015 se impuso Canadá) y todo apunta en que en este 2019 conquistará el quinto. Aunque, por ahora, deberá cerrar la fase de grupos ante Chile (1,76 de media) y México (1,79).