Es evidente que el intento de los Lakers por fichar a Anthony Davis en el pasado mercado invernal tuvo muchos efectos colaterales en la franquicia de Los Ángeles y prácticamente todos fueron negativos. El intercambio planteado, que no llegó a buen puerto, incluía a gran parte del núcleo joven del equipo liderado por LeBron James. Entre ellos destacaban Lonzo Ball, Brandon Ingram y Kyle Kuzma, aunque se llegó a plantear un traspaso con los Pelicans en el que también se incluían dos primeras elecciones del draft y los veteranos Michael Beasley, Lance Stephenson y Rajon Rondo, los cuales acababan contrato este verano.

Precisamente el último de ellos se sinceró sobre todo este tema en una entrevista con Ric Bucher de Bleacher Report, afirmando que este proceso afectó psicológicamente a algunos jugadores. "Hasta algunos veteranos se vieron afectados. No puedo decir un nombre, pero recuerdo que este jugador y yo estábamos en el banquillo durante un partido ante Atlanta previo al parón del All Star. Él estaba maldiciendo y criticando esta situación durante el partido. Estaba diciendo: 'Anímate, esta mierda se acaba. Lo superaremos. Como veteranos, nosotros tenemos que avanzar y no centrarnos en lo que los jóvenes están centrados'. Era de locos ver a un veterano angustiado por esto", confesaba el base.

A pesar de que la incertidumbre generada con el posible traspaso, Rondo no se sintió angustiado: "En mi caso, estoy un poco insensibilizado. Estaba en todos los rumores de traspaso en mis años en Boston. Ocho años seguidos. No puedes relacionarte con ello hasta que no haya sucedido. Ahora te levantas cada día y lees infinidad de cosas a través de tu móvil. Cuando yo lo revisaba, no había tantas redes sociales; solo estaba la televisión. Lo escuchabas o alguien te mandaba un mensaje, pero no era algo tan a la cara. Ocho posibles piezas a intercambiar y ver tu nombre en uno de ellos. Probablemente eso tuvo un coste psicológico".

Lo peor de todo es que esa sensación se agravó tras las declaraciones de LeBron donde reconocía públicamente que le encantaría jugar al lado de Anthony Davis. "Para los jóvenes de nuestro equipo, LeBron era su jugador favorito mientras crecían. Todos tenían sus zapatillas, su camiseta. Tu eres el mayor fan en el mundo. Es como si estuvieras jugando con Michael Jordan y en el momento en el que lo consigues, es como si tu madre o tu padre, o alguien a quien admiras no te quiera", comparaba el base.