El Antwerp roba al UCAM el sueño de la Champions
Los universitarios levantaron la desventaja de la ida pero gestionaron mal el tramo final. La permanencia en la ACB, único objetivo para salvar una pésima campaña.
El UCAM Murcia no peleará por volver a estar en una Final Four de la Champions. Los universitarios, que arrancaban la eliminatoria como claros favoritos ante el Antwerp belga cayeron eliminados. Vencieron en el Palacio (78-77) y aún lamentarán como un pésimo último minuto en Amberes les condenó a tener que vencer por nueve puntos. Ventaja que llegaron a tener a pocos minutos del final, tirada por la borda por una mala selección de tiro en los instantes decisivos del choque. Al UCAM, si quiere evitar una temporada ya de por sí muy mala, le queda la lucha por la permanencia en ACB. Migajas. Cruda realidad.
Llegó a tener la ventaja exigida ya en el primer cuarto, con un 24-14 que hacía soñar con el pase a cuartos de final. Al fin y al cabo, tras firmar la mejor primera fase de toda la competición (sólo una derrota en 14 partidos), no podía cerrar así la temporada continental. Soko lideraba al UCAM en ese primer cuarto. En el segundo la renta menguó. Lee, decisivo en la ida, comenzó a hacer de las suyas. Antes, sus compañeros habían igualado el partido (26-26), aunque Booker y Doyle enloquecieron el choque antes del descanso. Tumba, hasta que le duró el hombro (recayó de su lesión en la articulación en los últimos minutos y podría perderse lo que queda de temporada), hacía daño en la pintura. Con cinco puntos de ventaja se iba al descanso. El promedio salía.
Un parcial adverso (2-9), con Kalinoski entonado, ponía en desventaja a los de Sito Alonso, aunque el técnico encontró la revolución en el banquillo. Kloof dio otro aire, anotó seis puntos consecutivos y lideró un 10-0 que volvía a dar la renta suficiente al UCAM. Al cierre del tercer cuarto, con el 61-53, la eliminatoria estaba igualada. Todo o nada en cuestión de 10 minutos. El sueño de la Champions estaba en su mano. Tate hacía puntos para los belgas mientras que Doyle clavaba varios triples para dar vida a los murcianos. A menos de cinco minutos para el final, con el 76-67, el pase estaba hecho. O lo parecía. Los nervios atenazaron a los jugadores del UCAM. Llegó la precipitación en anotadores como Booker y Doyle. Obcecados, perdían varios balones mientras que Kalinoski daba la puntilla al UCAM. La Champions, tendrá que esperar, al menos dos temporadas porque en este curso bastante tendrá el conjunto murciano con intentar evitar el descenso a Liga LEB.