REAL MADRID

Si el Real Madrid se va de la Liga Endesa, ¿dónde podría jugar?

El equipo blanco ha encargado un estudio jurídico para abandonar la ACB. La Euroliga como única torneo es la mejor opción. La NBA, casi imposible.

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Sergio Llull tras la canasta que llevó la final a la prórroga.
EDUARDO CANDEL DIARIO AS

El Real Madrid mantiene su órdago de abandonar la Liga Endesa tras la polémica final de la Copa. El equipo blanco no encontró de su agrado el exigido comunicado de la ACB y ha encargado un estudio jurídico tanto interno como externo para evaluar la viabilidad de abandonar la Liga Endesa.

Euroliga

Si finalmente deja el campeonato español, el club blanco no podría participar, obviamente, en la Liga Endesa, en la Copa y en la Supercopa. Tampoco crear una liga paralela en España, pero sí ve factible jugar únicamente la Euroliga, la máxima competición continental de la que es dueño junto a otros diez equipos del Viejo Continente, entre ellos, el Barcelona y el Kirolbet Baskonia. Algo, que en un principio es inviable por la reglamentación del torneo

Bajo el título "Requisitos para participar en la Euroliga con una licencia" de sus estatutos, el artículo 5.3 señala que "los clubes deben participar en un campeonato doméstico, con una excepción, que su presencia sea aprobada por el Consejo Ejecutivo de Accionistas, si al club se le impide participar en dicho torneo nacional en contra de su voluntad".

Sin embargo, fuentes del organismo que organiza la máxima competición continental señalan que estudiarían el caso si se produce. Desde el Madrid creen que es un formalismo fácilmente subsanable.

NBA

Es el sueño eterno de Florentino Pérez... e imposible (salvo sorpresa mayúscula) por muchos, diferentes y variados motivos. Por un lado se encuentra el criterio médico: desde hace unos años, la NBA estudia fórmulas para reducir el número de partid os (sobre todo de back to backs, disputar dos encuentros en días consecutivos) y viajes con el objetivo de primar el descanso de los jugadores con el objetivo de minimizar sus lesiones y preservar su salud y su físico. Una expansión hacia Europa y el incremento de partidos y kilómetros recorridos (además del cambio horario) que esta traería consigo, iría, a priori, en la dirección contraria a la tomada por la Liga. Sería necesaria una división entera (unos cinco equipos) para que tuviera un poco de sentido. 

También la necesidad de un nuevo pabellón adecuado para la competición norteamericana. El WiZink no vale, tanto por capacidad como por acondicionamiento interno, tecnológico... Lo que obligaría al Madrid a la construcción de una cancha que debería ronda los 19.000 espectadores y que cumpliera todos los requisitos. 

Pero no quedan ahí las barreras. Su admisión no depende del comisionado de la NBA (Adam Silver en estos momentos) sino de las 30 franquicias, que verían divididos las ganancias obtenidas por la Liga (el célebre BRI de la NBA) en más partes. Además, Madrid no sería la única ciudad que quería una franquicia... y tampoco la primera de la lista: Seattle, Las Vegas e incluso México pujan por regresar (el caso de Seattle) como por tener un equipo en la mejor liga de baloncesto del mundo. Las diferencias económicas son otro problema a tener en cuenta: el presupuesto blanco el pasado año fue de 44 millones... casi 70 millones menos que el límite salaria establecido en la Liga.