NBA | ALL STAR 2019

Habilidades: Doncic se prueba en un concurso que va para clásico

Shooting Stars, H-O-R-S-E, Hoots It Up... la NBA ha probado muchos formatos para la noche de los concursos. El de habilidades ha conseguido asentarse.

Charlotte
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Habilidades: Doncic se prueba en un concurso que va para clásico
LARRY W. SMITH EFE

Durante algunas semanas de enero, mientras las oleadas de votación de los aficionados recorrían las redes sociales, pareció que Luka Doncic tenía opciones reales de llegar al All Star Game. Lo habría logrado de hecho si, como sucedía antes, los quintetos se hubieran decidido solo por ese voto popular. El esloveno, en unos números de rookie que ya solo apuntan (con la temporada comenzando a avistar su recta final: pocas bromas) al legendario Oscar Robertson, se quedó finalmente fuera en un Oeste cuyo nivel, viene siendo así en los últimos años y parece uno de los motivos del fin del duelo entre Conferencias, tiene un nivel delirantemente alto. Pero Doncic, al que si todo va bien le aguardan, desde luego, unos cuantos All Star, está teniendo en Charlotte más que una simple toma de contacto con un evento en el que se nota que llega con categoría de estrella en ciernes: del partido de los novatos y jugadores de segundo año, EE UU contra el Mundo, al concurso de habilidades.

Este evento, que en directo tiene un toque de atractiva diversión insustancial que a la retransmisión televisiva le cuesta recrear, se ha asentado ya entre las citas del sábado del All Star Weekend: cumple 17 ediciones y se acerca a las dos décadas que solo han vivido los icónicos concursos de mates y triples.

Por el camino han quedado muchas ideas, unas pocas buenas y la mayoría regulares. Siendo generosos. El viejo partido entre leyendas retiradas de la NBA (se disputó de 1983 a 1994) pasó a mejor vida porque solía acabar acompañado de un rosario de lesiones entre cuarentones muchas veces en cuestionable condición física. En 2002 y 2003 se hicieron (Hoots It Up) duelos de 3x3 con equipos que mezclaban jugadores retirados, jugadoras de la WNBA y personajes del famoseo, un anticipo del actual y ya también asentado Celebrity Game. El 2Ball Contest, tal vez la peor idea de todas (1998, 2000 y 2001) enfrentaba a equipos de cada ciudad con jugadores de sus franquicias NBA y WNBA en una serie de tiros que tenían distinto valor según la posición. Fue un feo intento de sustituir en 1998 al concurso de mates, que no se celebró ese año después de que 1997 (ganó Kobe Bryant) rematara lo que era una evidente deriva atroz para lo que antes había sido una de las grandes citas del año (menos imaginación, menos estrellas implicadas...). El 2Ball dio paso, en una evolución algo más positiva (lo contrario era difícil), al Shooting Stars (2004-15), que medía también por ciudades y en un concurso de tiro a equipos con, en cada caso, un jugador NBA, una WNBA y una leyenda retirada. Finalmente en 2009 y 2010, también ha quedado (por suerte) sepultado en la letra pequeña de la historia de los All Star, se probó una versión del callejero H-O-R-S-E (anotar o sumar letra) en la que los jugadores o no ponían ningún interés o ponían demasiado y no había forma de que fallara. En todo caso, un tostón. Y otro fiasco.

Contra todo eso, el concurso de habilidades cuenta a su favor con cierta gracia y ritmo, factores decisivos para convertirlo en un aperitivo liviano pero que cumple con su cometido. Lo han ganado grandes como Wade, Nash, Rose, Curry, Lillard, Baron Davis y Jason Kidd (el primero, en 2003) y en los últimos años han echado pimienta, aunque sea de fondo, algunos de los grandes ejes de la NBA en los últimos años: la explosión del jugador europeo (esta vez están Doncic, Jokic y Vucevic) y la evolución radical de los pívots, capaces ahora de enfrentarse directamente a los bases y ganar dos veces seguidas, (Towns y Porzingis) un en evento que Dinwiddie recuperó la pasada temporada para los pequeños. El escolta de los Nets no defenderá título este año por lesión, pero ahí están Kyle Kuzma, Jayson Tatum, Trae Young, Mike Conley y De'Aaron Fox, además de los tres europeos citados, Doncic y dos que jugarán mañana el All Star Game.

Duelos de eliminación directa en un concurso que prueba a los jugadores en cuestiones tan básicas para ellos como dribbling, pase, agilidad y tiro. Y un favorito en las casas de apuestas: Fox, el supersónico base de los Kings. Pero desde luego Luka Doncic será una de las atracciones, con posible duelo morboso cara a cara ante Trae Young, el jugador que los Hawks aceptaron de los Mavs (número 5 del draft) para dejar ir a Doncic (3). Lakers (Kuzma) y Celtics (Tatum), la magia de Jokic, la formalidad de un Conley que nunca ha sido all star aunque siempre que está sano parece a punto de conseguirlo... El concurso de habilidades llega a Charlotte asentado, habituado ya a tener excelentes carteles de participantes y con pinta de llegar a esas críticas dos décadas (las cumpliría en Cleveland 2022) que le convertirían, quién iba a decirlo, en un clásico de los All Star.