NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

LEB ORO | COPA PRINCESA

El Betis es una máquina de ganar: campeón de la Copa Princesa

El primer título de la historia. Rompió la final ante el Bilbao en el tercer cuarto con su enorme superioridad física. Sigue la racha del anfitrión en el torneo de la LEB. Bropleh, majestuoso.

Los béticos, con el trofeo
Julio MuñozEFE

El Betis lleva camino de ponerse a la altura de los equipos más legendarios de la LEB Oro, o LEB a secas que es como se bautizó en su gestación en 1996. Tiene Curro Segura 12 jugadores (bueno, a Marcius, que es fantástico, apenas le da cuerda tras superar unas molestias físicas) que conforman un bloque de lujo, una apisonadora. No sólo han batido el récord histórico en la categoría (18 victorias seguidas), es que le sacan cinco partidos al segundo, a un Bilbao Basket al que se enfrentaron en la final de la Copa Princesa y en la que demostraron que este año en la segunda competición no hay color. Se podrían nombrar dos o tres equipos de ACB que no llegan al cuadro de Segura ni a la altura del zapato. Un torbellino de baloncesto, defensa y físico en el tercer cuarto decantó un partido que casi ni existió. Sigue la tradición: van 11 años en los que el anfitrión levanta la Copa. A los verdiblancos les hará jugar con dos barajas en este final de temporada: lo más probable es que regresen a la ACB vía primer puesto, pero si les llega un descalabro y caen entre los cinco primeros, este título les permitiría asegurarse la segunda plaza en el único playoff de LEB Oro, el que conduce a la Final a Cuatro. Ya tienen el primer título de su historia.

Este Betis puede mirar a los ojos a equipos de leyenda de la categoría, como el Fuenlabrada de finales de siglo con Perasovic, Salva Guardia y Ferrán López; o el Tenerife de Savané, Nacho Yáñez y Venson Hamilton; o, por decir más, el Zaragoza de Darren Philip, Lescano y Victoriano; o el Alicante de Calderón, Francis Sánchez, Rejón, Jorge García y Horton. Bropleh fue una pesadilla desde el puesto de alero alto en el partido de la liga regular en San Pablo y de nuevo, esta vez con la presencia de un Matulionis y Edu Martínez que no estuvieron por entonces por lesión, repitió castigo. Se llevó con absoluto merecimiento el MVP de la final, aunque también podría haber recaído en un Dani Rodríguez (tercer título) que anda en bata y zapatillas por esta categoría. El Bilbao se ha convertido históricamente en un segundón. Tras ganar la Copa de LEB-2 en casi sus orígenes, ha perdido tres finales de Copa Princesa, una de ACB, otra de Eurocup y otra de Supecopa ACB. 

El RETAbet se fue suicidando desde muy pronto. Incidió demasiado en los triples (batió el récord en una final de Copa Princesa, con 32, dos más del vigente) y no encontró el juego interior. Le desconectó de la elaboración, de lecturas más pausadas. No es fácil plantarte en una pista llena como San Pablo (récord de asistencia en una final: 7.200) y salir triunfante cuando Olumuyiwa y Bropleh llevan la contienda al terreno físico. Hubo algún intento de acercamiento visitante, de la mano de Brown, que salía del banquillo para cortar la sangría y tras un intercambio de canastas, ambos equipos se fueron a vestuarios con una leve ventaja verdiblanca (40-35). 

El Betis supo ir elevando esa exigencia y justo tras el descanso dio el golpe de gracia. Sacó el conjunto visitante su orgullo en el último cuarto, encontrando mejor el balance, pero ya era tarde. Mumbrú lo intentó con dos cincos, dos cuatros, dos bases, una zona... pero se quedó sin su primer título como entrenador. Tiene jugadores en una baja forma alarmante: Schreiner, Edu Martínez y Larsen. Tampoco Huertas y Matulionis están aportando la clase que les hadado su paso por esta categoría. El corazón de Demetrio, la labor de hormiga de Cruz y los puntos de Brown les otorgaron una mínima esperanza para salir con la cabeza alta de semejante vendaval. Un punto de apoyo para creer que son los mejores dentro de los mortales, es decir, de esa competición ajena al Betis. Al menos les queda un regusto dulce por sus buenas sensaciones del último cuarto. Mientras, en LEB todos cantan: "¡Musho Betis!"