SPURS 111-SUNS 86

Los Spurs también abusan de los tristes Suns y vuelven al 50%

Tercera victoria seguida en su pista de los texanos, que vuelven a acercarse a la zona playoffs. Los Suns, diez derrotas consecutivas.

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En el peor momento seguramente de la era Popovich, los Spurs abrían un tramo de seis partidos en casa en 11-14 y con pinta de que, esta vez sí, los playoffs del Oeste podían ser un objetivo demasiado exigente. Pero ya han ganado los primeros (la remontada a los Lakers, un triunfo muy convincente ante los Jazz y esta paliza a los Suns: 111-86) y, en 14-14, vuelven a ver las cosas de otra manera. Más importante para ellos es que han rebajado la media de puntos anotados de 113,3 a 101 en estos tres choques. Ahora viajan a San Antonio unos Clippers en su peor momento del curso, los Bulls y los Sixers.

Frente a un rival contra el que al final solo cabe la clemencia (88-64 al final del tercer cuarto), DeMar DeRozan solo tiró seis veces a canasta: se quedó en cinco puntos pero repartió 9 asistencias, la mayoría a un Bryn Forbes que se lo pasó en grande 24 puntos, 11 rebotes y un 5/5 en triples que se sumó al 4/4 de Dante Cunningham. LaMarcus Aldrigdge terminó con 18 puntos y 5 rebotes sin pisar la pista en el último cuarto.

Los Suns, mientras, siguen siendo un equipo lastimoso, y llegaban además agotados después de su notable esfuerzo de una noche antes los Clippers (derrota en la prórroga). Han perdido ya diez partidos seguidos, están 4-24 y suman también 17 derrotas en los últimos 19 encuentros. Kokoskov, que da la sensación de haber perdido totalmente el oremus, sentó esta vez a Ariza (en plena tormenta de rumores) y puso en el quinteto a un Josh Jackson que se quedó en 7 puntos con un 2/14 en tiros.

Lo poco salvable, otro buen partido de TJ Warrern (23+6) y de De’Anthony Melton (17+7+6 asistencias), que en cuanto ha tenido minutos ha empezado a demostrar que puede ser una respuesta para la acuciante necesidad de los Suns en el puesto de base. Devin Booker sigue de baja, y sin él parece improbable que los de Arizona ganen algo más que un partido de vez en cuando. DeAndre Ayton pasó otra vez de puntillas por un partido: 12+11+4 asistencias, con 8 puntos ya en los minutos de la basura. De largo, el peor equipo de la NBA.