NBA | ANÁLISIS

El dominio que pone patas arriba la NBA: la máquina perfecta de los Clippers

En un año han dicho adiós a su Big-Three (Paul, Griffin y Jordan) y, aún así, se han convertido en el mejor equipo del Oeste sin apenas refuerzos.

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El dominio que pone patas arriba la NBA: la máquina perfecta de los Clippers
EZRA SHAW AFP

Al comenzar la temporada Los Ángeles Clippers no estaban casi en ninguna porra para entrar en playoffs. En Las Vegas, cuando juntaban todas las apuestas, los Clippers se quedaban fuera de las ocho primeras posiciones del Oeste. Actualmente están con un récord de 15-6 y la proyección de las casas de apuestas les dan 18 victorias más que al inicio del curso, la mayor diferencia a favor de cualquier equipo a estas alturas. Y, por supuesto, ahora sí les ven en playoffs, y sobrados. Esto es, a grosso modo, lo que han conseguido Los Ángeles Clippers en mes y medio: tirar a la basura todas las apuestas, poner patas arriba la NBA.

Adiós a todas las estrellas

Porque el equipo de Doc Rivers venía de seis años en los que tuvo un objetivo que nunca cumplió. Querían pelear por el anillo y pensaban que tenían las piezas. Juntaron a uno de los mejores bases de la liga (Chris Paul), con una de las parejas interiores más espectaculares y en continuo crecimiento (Blake Griffin-DeAndre Jordan) y lo pusieron en manos de uno de los entrenadores con más reconocimiento de la actual NBA (y con un anillo y una final en Boston). Todo esto y algunos complementos más les sirvieron para estar esos seis años por encima del 60% de victorias y llegar a tres semifinales de conferencia.

Cada año que pasaba se convertía en una decepción mayor, hasta que el proyecto no aguantó más. En verano de 2017 Chris Paul se marchaba a Houston a cambio de Sam Decker, Lou Williams, Patrick Berverley y una primera ronda de 2018. En enero de 2018 se iba Blake Griffin a Detroit por Tobias Harris, Avery Bradley, Bojan Marjanovic y otra primera ronda (esta se ha convertido en Shai Gilgeous-Alexander, uno de los mejores rookies de lo que va de temporada). Y este verano se fue el último integrante de ese trío que fracasó en su intento de hacer algo grande: DeAndre Jordan.

CHRIS PAUL, BLAKE GRIFFIN Y DEANDRE JORDAN

Lo que nadie vio venir

Para la temporada 2018/19 llegaron Marcin Gortat y Luc Mbah a Moute. Y con estos mimbres y algún jugador más encaraban una temporada en la que parecía que iban a ser un quiero y no puedo. Un equipo de mitad de tabla, demasiado bueno para tankear y demasiado malo para pelear con los grandes. Y resulta que nos hemos encontrado con el mejor equipo de lo que va de competición (con permiso de los Raptors, claro está).

¿Cómo es posible que todos los expertos estuviesen tan equivocados con ellos? La ausencia de estrellas y la tendencia bajista de la pasada campaña, en la que pelearon hasta casi el final pero mostraron que estaban cortos de recursos, más lo poco estimulante de sus incorporaciones, hizo que estos Clippers no apareciesen en el radar de nadie. Pero Doc Rivers tenía un plan. Puede que hubiese perdido a los líderes del anterior proyecto, pero tenía una plantilla más amplia que nunca. Y con jugadores que se adaptaban al juego de pick-and-roll que tanto le gusta al entrenador. Sólo era cuestión de tiempo que encajasen las piezas, y lo han hecho de la forma más rápida, suave y efectiva posible.

Ahora mismo son el cuarto equipo de la liga en rating ofensivo (114,4), el cuarto en porcentaje real de tiro, que combina los lanzamientos de dos, de tres y tiros libres (57,8%), el cuarto también en anotación (117,5) y el equipo contra el que peor tiran los rivales (43,7% de acierto). Además, tiene el banquillo más anotador de la liga, y eso que Lou Williams (mejor sexto hombre la temporada pasada y su tercer mejor anotador) está tirando al 38,7% y Berverley y Bradley apenas aportan en ataque.

Tobias Harris, el nuevo líder

Pero hay que destacar a un hombre por encima del resto. Tobias Harris llevaba cuatro equipos en sus primeros seis años en la liga, combinando grandes partidos con actuaciones insulsas. Su inconsistencia era su seña de identidad. Hasta el año pasado, cuando se puso bajo los mandos de Doc Rivers. De enero a abril jugó 32 partidos con su nuevo equipo, logrando mejores marcas de su carrera en puntos, porcentaje de triples, asistencias, robos y tapones. En los 21 que ha jugado este año promedia 35 minutos (récord personal), 21,7 puntos (récord personal), 52,8% en tiros de campo (récord personal), 44% en triples (récord personal) y 8,7 rebotes (récord personal). Ahora mismo nadie duda de que jugará su primer All Star Game y de que el próximo verano, cuando queda libre, firmará un contrato que vale por toda una carrera.

Su acierto extremo desde cualquier distancia y posición (es el jugador con mejor porcentaje de la liga entre los que han tirado más de 300 veces) recuerda a algunos al Nowitzki de 2011. Es demasiado grande para que le defiendan jugadores más pequeños en la zona, pero demasiado rápido para que los hombres más altos salgan a por él a aguas abiertas. Pero sino van a por él, su acierto desde el triple es aún más amenazante. Y, por supuesto, se ha convertido en un maestro del pick-and-roll, el arma favorita de Rivers. Participa en 16 por partido, el doble que el año pasado, y tiene una media de 1,15 puntos cada vez que toca el balón en una jugada de este tipo.

TOBIAS HARRIS

Los dos escuderos

Pero esta eficiencia en el pick-and-roll (suya y del resto de interiores) sería imposible sin una amenaza real en el exterior que abra espacios en la zona. Y en ese apartado está destacando sobre el resto Danilo Gallinari. El italiano era un jugador tremendo en Denver antes de empezar con su calvario de lesiones. Cuando ha conseguido dejarlo atrás y ponerse otra vez en forma ha vuelto a ese nivel que le convertía en uno de los aleros más completos de la liga. Está promediando un 45,6% fuera del perímetro por un 40,1% dentro de él. Algo difícil de ver, pero que compensa con su capacidad para ir a la línea de personal. Es el 14º que más tiros libres ha metido y el 5º con más acierto (93,6%).

A todo esto hay que sumar una tercera pata. El que completaría actualmente un Big-Three sui géneris. Montrezl Harrell es uno de los grandes favoritos a mejor sexto hombre. Su aportación desde el banquillo está haciendo olvidar la marcha de DeAndre Jordan. Promedia 15,8 puntos y 7,4 rebotes... ¡Y un 67,4% en tiro real, séptimo de la liga! En esta estadística los Clippers son los cuartos, con un 57,8%. Pero si cogemos a los cinco hombre grandes más importantes de la plantilla (Harris, Gortat, Harrell, Gallinari y Marjanovic) el porcentaje sube a más del 60%. Y esto es resultado del buen nivel de sus jugadores, en muchos casos el mejor de sus carreras. Pero también de hacer las cosas lo más simples y eficientes posibles. Y en eso, Montrezl Harrell es un auténtico genio.

DANILO GALLINARI

El futuro puede ser maravilloso

Ya han ganado a los Thunder, a los Rockets (dos veces), a los Bucks, a los Warriors, a los Spurs, a los Grizzlies y a los Blazers. de los mejores equipos con mejores récords sólo se les han resistido los Nuggets y los Sixers, y fueron partidos de hace un mes y medio y un mes, respectivamente. Lo lógico sería pensar que Tobias Harris, Danilo Gallinari y Montrezl Harrell tienen que bajar su producción en algún momento. Que empezarán a llegar las derrotas y que perderán la primera plaza.

El año pasado llegaron a las 42 victorias y el octavo puesto estuvo en 47. Ya llevan 16 en un cuarto de competición y no dan síntomas de flaqueza. Igual que parece lógico todo lo del párrafo anterior, también parece igual de lógico que este equipo vaya a jugar la post temporada este año. No quedará primero de conferencia y mucho menos ganará el anillo (ya están los Warriors para quitarle la ilusión a cualquiera), pero ese no es el gran triunfo de la temporada perfecta de los Clippers. Lo mejor que les está pasando es demostrar que hay un proyecto sólido, capaz de competir con cualquiera, algo que puede atraer a alguna de las estrellas de la próxima agencia libre donde los Clippers serán uno de los equipos que tengan más que decir. Y todo lo que sea sumar estrellas a este grupo no puede más que convertir el futuro de la franquicia en algo maravilloso.

TOBIAS HARRIS Y MONTREZL HARRELL