Los Clippers no paran y siguen al frente de la Conferencia Oeste

Cada vez es más difícil no hablar, no hablar mucho, de estos Clippers que ganaron (121-133) en Sacramento (algo que ha dejado de ser sencillo) y siguen liderando el Oeste (15-6). De hecho, igualan a los Bucks y solo tienen por delante a los Raptors. Los Kings quedan en 10-11 después de tres derrotas seguidas, y han perdido el gustazo que era para ellos verse, aunque todavía sea otoño, entre los ocho primeros del Oeste.

Son cuatro victorias seguidas, nueve en diez partidos, once en trece... y sobre todo, ya no es noticia: los Clippers son un gran equipo, uno que juega al límite cada noche, al que le sobra la química que no tenía cuando no le faltaban estrellones, y que tiene talento, profundidad y un estilo con el que Doc Rivers se siente muy a gusto. Su techo no es altísimo, o eso se puede seguir pensando, pero son un dolor de muelas para cualquier rival en cualquier noche. Esta vez Tobias Harris (que será all star casi con total seguridad si sigue al ritmo actual) acabó con 28 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias (y un 11/17 en tiros), Gallinari con 16 puntos, Bradley con 16, 6 asistencias y 4 triples, el fantástico rookie Gilgeous-Alexander con 17+5+4 y Harrell (aspirante a Mejor Sexto Hombre y a Jugador Más Mejorado, lo que se prefiera) con 24 puntos, 6 rebotes, excelentes porcentajes (8/10) y su habitual reguero de esfuerzos ganadores en el último cuarto.

Así que no, no es noticia ver a los Clippers ganar con justicia y autoridad. Con estilo y mano firme: casi arrasan (22-40 en 10 minutos) y casi se dan un golpetazo (108-112 mediado el último cuarto), con el banquillo algo más flojo de lo habitual, pero aseguraron el triunfo y parecen algo más que el equipo de moda: un bloque compacto que no tiene por qué dejar de jugar tan bien como está jugando.

Los Kings, en contra, van a menos mientras, paradójicamente, su rookie Marvin Bagley (18+10) va a más y mientras se reinserta definitivamente Bogdanovic (26 puntos, 6 asistencias). Fox acabó esta vez con 17 puntos y 9 asistencias y Hield, en un mal día,se quedó en 10 puntos. En Sacramento van a tener difícil seguir el ritmo de los playoffs del Oeste, pero eso no les debe hacer perder de vista que, por fin, tienen el núcleo de algo muy interesante entre manos. A ver si esta vez lo cuidan.