Mitchell (38) se venga de unos Rockets que ya van 0-2 en casa

Los Rockets eliminaron a los Jazz de los pasados playoffs, unos Jazz que en aquel momento llegaban bien pero sufrieron una serie de problemas físicos que les hicieron muy débiles ante un equipo que estuvo a punto de ganar a los Warriors en la siguiente eliminatoria. De eso se acuerdan en Salt Lake City y por eso les habrá resultado más gustoso ganarles en su cancha por 89-100, consiguiendo que los Rockets comiencen la temporada en el Toyota Center con dos derrotas seguidas.

El encuentro tuvo un protagonista de excepción: Donovan Mitchell. El jugador de segundo año, después de un inicio algo más dubitativo, va cogiendo ritmo y ya decide ante equipos de empaque, como hizo en muchos encuentros de su temporada de novato. Es un anotador compulsivo con muchos recursos, lo que se volvió a ver en este encuentro: fintas de lado para triples imprevisibles, penetraciones por la derecha, balones doblados después de dos buenos primeros pasos... Y verticalidad, con mucha verticalidad en sus jugadas.

Un enchufado Carmelo Anthony quiso forzar su reivindicación en este partido. Empezó con ello, con buenos minutos iniciales. Era lo que, junto al manejo de Harden y la aparente valía de la defensa local, lo que mantenía el partido igualado. Eso se rompió justo antes de llegar al descanso, donde un arreón final de Mitchell cuando ambos equipos ya pensaban en el tiempo en los vestuarios le dio a los Jazz ocho puntos de ventaja (44-52). Al volver para el tercer periodo el encuentro se terminó por estirar a favor del cuadro de Quin Snyder gracias, de nuevo, a Mitchell (y también al bajón en defensa de Houston, que empezó a verse superado en cada uno de los ataques del rival). La distancia ya se jugaba en torno a los diez puntos. Los locales quisieron volver a buscar sus opciones y lo hicieron al inicio del cuarto periodo con cuatro jugadas de mérito de Clint Capela (10+12), pero dos asistencias y dos triples de un Donovan Mitchell que acabó con 38 puntos arrancaban de cuajo esas opciones y dejaban vía libre para que el partido cayera del lado de Utah.

El mal día desde la línea de tres de los exteriores de los Rockets (1/12 de Gordon, 2/7 de Tucker o 1/5 de Green) minó la moral de las tropas, pero fue la laxitud del equipo en su propia zona la que hizo crecerse al contrario.

Las dos victorias que han conseguido los Jazz han sido fuera de casa. Curiosamente los Rockets tienen ya un 0-2 en casa, lo que supone que sea el 3º equipo de la historia de la NBA -según Elias Sports Bureau, tras los Bulls en 1998 y los Suns en 2005- en hacerlo para empezar una temporada tras haber sido el equipo más ganador de la fase regular de la campaña anterior.

De nuevo, como en la recta final de la pasada campaña, se nota mucho la baja de Chris Paul, quizás en exceso para lo que debe ser un aspirante al título.