Liz Cambage, 24 puntos en 18 minutos, se pasea ante Argentina
Australia arrasó y su estrella, silbando, volvió a marcar la diferencia. Su seleccionador, Sandy Brondello, le dio descanso por lo que viene.
Liz Cambage es una de las grandes damas del Mundial de Tenerife. Sólo hay que verla aparecer por la cancha con sus labios maquillados y su increíblemente coordinado baloncesto pese a sus 2,03 metros para advertir que se trata de alguien especial. Desprende carisma. Sonríe cuando hace canasta, habla con cierto desdén a los árbitros si no se percatan de alguna de las muchas faltas que le hacen sin ser señaladas y en el banquillo se muestra distendida y hasta bullanguera, gritando las canastas de sus compañeras. Se lo pasa bien y, sobre todo, es buenísima jugando al baloncesto.
Silbando, Cambage hizo 24 puntos en menos de 18 minutos contra Argentina tras los 34 en 26 a Nigeria. En un Mundial exprés como este, los descansos son clave y era un buen día para que Sandy Brondello se lo concediese ante la extrema debilidad del rival. La jerarquía de Cambage, su dominio en tan amplia zona de la cancha, convierte a Australia en un rival temible en el Mundial. Es fácil prever que se llevará el trofeo a máxima anotadora (ojo a Kia Nurse con Canadá). Para los entrenadores rivales, frenarla les va a llevar horas de vídeo y pizarra.
Las Opals arrasaron a Argentina (43-84) y caminan con paso firme hacia la primera plaza de grupo que confirmarán salvo sorpresa contra Turquía el próximo martes. Cambage coge casi todo el plano de Australia pero Australia es más. Por empezar, Ezi Magbegor, la pívot suplente de Cambage que acaba de cumplir 19 años, tiene una pinta estupenda (14 puntos). Samantha Allison Whitcomb, compañera de Sue Bird o Breanna Stewart en las Seattle Storm, es también una garantía (16 puntos). Australia no es segunda favorita en las apuestas de FIBA por casualidad.