¿Qué tal va esta primera edición del campus que organiza con su hermano Willy en Las Rozas (Madrid)?

Me está gustando mucho la experiencia. Soy muy niñero porque tengo la misma mentalidad que ellos (ríe) y me lo paso genial. Soy uno más. El lunes cuando llegué a las 21:30 de la noche desde Barcelona (donde jugó el partido Pau vs Marc), fui directamente al campamento y solo con ver sus caras de sorpresa... mereció la pena. Es una experiencia gratificante.

Organizarlo ha costado mucho. Mucho trabajo, horas y sacrificio. Mis padres han dormido poco y desde aquí quiero darles las gracias. Siempre que puedo se las doy: sin ellos esto hubiera sido imposible. Han dedicado muchas horas. Somos una familia en la que todos opinamos. Incluso, mi hermana estuvo aquí con los niños y la pidieron autógrafos.

Y al margen del campus, ¿cómo va el verano?

Ahora he parado un poco de trabajar porque he llegado a un punto de saturación... ¡No he parado desde noviembre! Necesito una semana, diez días para desconectar y después otra vez a la carga para afrontar esta temporada que viene muy excitante. Tengo muchas ganas de empezar.

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¿Cómo definiría su temporada con Denver Nuggets?

De aprendizaje. No voy a engañar a nadie: ha sido una temporada mala. No salió como esperaba. Llegué cansado porque no paré en todo el verano pasado y luego, la enfermedad (mononucleosis), que me dejó un mes KO. Me quedó con que he mejorado mucho como persona, mentalmente y ahora veo el baloncesto, el trabajo y la NBA desde otra perspectiva. Ha sido duro, pero siempre se pueden sacar cosas positivas. Si todo fuera fácil, todo el mundo lo haría.

Entonces, esa mononucleosis le condicionó todo el año.

Cuando comienzo la pretemporada me notaba muy cansado. Siempre he sido un jugador muy activo, que puede entrenar 24 horas seguidas, y me decía 'puede que sea por la Summer League, por la Selección'. Preguntaba a otros jugadores, a Ricky, a Willy, si se sentían igual y ellos me decían que estaban bien. No entendía porque estaba tan fatigado. Dormía diez o doce horas seguidas y me levantaba como muerto. Sentía que algo iba mal. Mi hermano, que había pasado por esa enfermedad, me contó los síntomas y cuando fui al médico pedí los análisis para la mononucleosis... Estuve tres semanas muy mal. Perdí mucho peso.

¿En algún momento se le pasó por la cabeza pedir el traspaso?

No. Desde el draft, Denver ha confiado en mí y no es culpa del entrenador que me pusiera malo. Pero este verano nos hemos planteado que si no tengo oportunidades, intentaré mirar equipos que me quieran. Algunos ya han preguntado por mí. Soy intransferible para el club en estos momentos y eso me da un poco seguridad. Esto no quiere decir que si mañana viene LeBron, no me vaya fuera. Al final la NBA es un negocio, se mueve por activos, y si no vales, te vas por la puerta de atrás.

¿Pierde un poco de interés la NBA con el fichaje de DeMarcus Cousins por los Warriors?

Golden State ha jugado sus cartas y han juntado cinco superestrellas. A mí personalmente no me disgusta: da pie a que otros equipos se tengan que reforzar y juntar grandes jugadores para luchar de tú a tú con los Warriors. Lo que no me gusta es que los jugadores se bajen su salario para juntarse: cada uno tiene su sueldo. Si todos cobraran un millón y se reunieran los doce mejores de la NBA, eso ya sería un All Star y no una temporada normal. Tampoco me gusta que haya equipos que vayan a perder como Memphis y Phoenix el año pasado. Eso también quita un poco de competitividad a la NBA.

¿Le sorprendió la decisión de LeBron de fichar por Los Angeles Lakers?

Sí, y creo que un poco ha todo el mundo. Tenía otra opción como Philadelphia, que es un gran equipo. Pero lo que LeBron James hace, es por una causa. No toma una decisión a la ligera. Lo habrá estudiado y seguro que los Lakers volverán a competir por un anillo como siempre ha hecho él.

Hablemos de la Selección. ¿Qué tal con esta nueva España?

He entrado de nuevo como novato (ríe). Muy bien. Lo bueno que tiene la Selección es que todos nos llevamos muy bien y fuera del campo somos como hermanos. Me lo he pasado genial. He tenido la oportunidad de volver a sentirme jugador y, además, hemos hecho un magnífico trabajo: ganamos los dos partidos de veinte que no eran fáciles, sobre todo el de Eslovenia fuera.

¿Estará en la Ventana de septiembre?

No sé si los NBA podemos ir: justo es antes de la pretemporada. Veremos qué pasa. Pero el equipo que lleve España va a ser brutal porque no hay una Selección B. (Los jugadores de las Ventanas) han hecho un trabajo espléndido. Me siento muy orgulloso de ellos y como español quiero dar la enhorabuena a todos los que han ido.

¿Es justo que los jugadores que lleven a la Selección al Mundial se queden fuera del torneo?

Pregunta difícil... Es una situación muy complicada, no te voy a engañar, pero los doce que al final vayan serán los mejores por química, por juego y lucharán por una medalla que no va a ser nada fácil.

¿Va a cambiar mucho el Real Madrid sin Luka Doncic?

Creo que es una pieza irremplazable. Un talento con esa edad no lo veremos de nuevo hasta dentro de diez o quince años. Posiblemente yo no lo vea siendo jugador de baloncesto. Pero el Madrid al final es el mejor equipo de Europa y va a fichar a los mejores jugadores y a luchar por la Euroliga.

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