El Bilbao se marca un plazo para analizar su supervivencia
Tratará de exprimir la posibilidad de permanencia en los despachos y luego estudiará si tiene futuro en la LEB. Hervelle se postula para levantar al club en la élite.
El Bilbao Baket abre un período de reflexión tras el descenso deportivo. Va a acabar penúltimo y debe esperar acontecimientos en la LEB, ya que la segunda plaza en la categoría inferior tras el Breogán de un club que no pueda dar el salto podría otorgar una invitación a Miribilla. Pero la deuda es ingente y la supervivencia de la franquicia está en el aire. Hasta con sello ACB está amenazado de muerte.
"Estamos jodidos. Me quito el sombrero por la actitud de estos jugadores en un partido así. Quiero felicitar a la afición, que siempre ha dado respuesta. Sacó el sombrero ante todos estos jugadores por el partido. Es un palo duro para la sociedad de Bizkaia, el club y para la propia ACB, que pierde a un equipo con mucha afición", se emocionó Lakovic. El director general, Diego Sáenz, no fue muy claro: "Tenemos que plantear qué alternativas hay, pero el baloncesto seguirá. Se ha acabado el camino deportivo, pero la historia dice que no todo tiene por qué acabarse aquí. Deportivamente estamos en descenso pero veremos las próximas semanas si se da una alternativa para mantenernos. Veremos qué clavo ardiendo tenemos. Esto nos hace replantear cosas desde el punto de vista deportivo y de organización. El futuro pasa por mantener aquí el baloncesto, veremos la forma, pero no puedo decir cómo porque hay que pensarlo, la forma jurídica para solucionarlo ya la veremos. Habrá baloncesto de primer nivel en Bizkaia eso seguro, tenemos que pensar si es viable en la LEB".
Salgado estaba con los ojos vidriosos cuando la gente le tributó una calurosa ovación. "Es un palo muy duro, durísimo, para el baloncesto de élite en Bizkaia después de tanto tiempo, de estar en la zona noble, en zonas importantes, esperemos que se trate solo de un paso atrás. Sé muy bien lo que ha costado llegar hasta aquí. Se hace duro porque he visto crecer a este club desde muy abajo, cuando íbamos 500 a La Casilla. Es un paso atrás". Hervelle iba en esa línea: "Estoy orgulloso del equipo. Tenemos que ir con la cabeza alta. No estamos aquí por dos partidos sino por arrastrar todo lo negativo durante la temporada". El pívot belga ha peleado por títulos, ha estado en el Madrid y ahora muerde el polvo. "Esto no es más duro que perder una final, es más duro jugar este partido que una final a nivel de nervios", pero promete que no se va a tirar del barco: "Tengo mucha ambición y me gustaría ayudar al Bilbao Basket a seguir siendo un equipo de élite".