LeBron (casi) siempre gana. El rey, que suma tres anillos, cuatro MVPs y ocho finales de la NBA, ya está considerado por casi todo el mundo como uno de los mejores jugadores de la historia del baloncesto (top-2 o top-3 para muchos). Y también gana sin parar fuera de las canchas. ¿El último ejemplo? La final de la Champions del Liverpool.

Tras una operación de su empresa de marketing (LRMR) en 2011 y según las fuentes de ESPN, LeBron se quedó con el 2% de las acciones del histórico equipo inglés. Un 2% que en aquel momento estaba valorado en 6,5 millones de dólares y que ahora, tras la primera final de Champions de los reds en 11 años, valdría según los estudios cerca de 32 millones.

LeBron, que ya ha cantado bingo en el pasado con sus inversiones en Beats by Dre o Blaze Pizza, ha vuelto a acertar en su faceta empresarial. El Liverpool, que fue comprado en 2010 por 477 millones de dólares, ya valía más de 1.400 millones en junio de 2017 según Forbes y ahora, con la Final de la Champions League 2018 en el bolsillo, podría rondar los 1.600 (ESPN).