UCAM sobrevive a la bochornosa actitud del público turco

El UCAM Murcia no sólo salió vivo de la pista del Pinar Karsiyaka sino que además se trajo de vuelta una ventaja importante (65-79). El equipo de Ibon Navarro se marcó un auténtico partidazo y afrontará la vuelta del próximo miércoles con el factor cancha a favor y un ambiente caliente. Y es que el cuadro universitario no olvidará la vergüenza vivida en Izmir. Sadiel Rojas sufrió un empujón de un aficionado, hubo lanzamiento de objetos y varios jugadores fueron descalificados por entrar a la cancha antes de tiempo en esa acción. Para colmo, la segunda parte se disputó sin marcador por averiarse al descanso. Una chapuza de la que el UCAM supo salir indemne y con una buena renta.

Augusto Lima firmó un partido espectacular. Acabó con 24 puntos y 7 rebotes, bien secundado por Ovie Soko, que hizo 14 puntos y 4 capturas, antes de ser descalificado junto a Rojas y a Hannah. En el primer cuarto un parcial de 2-13 dio ventaja a los de Ibon Navarro para dar la vuelta al tanteo. En el segundo cuarto la renta se fue incrementando y al descanso un 30-49 auguraba buenas noticias. Entonces se rompió el marcador.

Tras una hora de demora se reanudó el choque y el ambiente se fue calentando. No perdió la compostura el equipo de Ibon Navarro, que pese a los intentos de acercamiento en el marcador con triples de Wood, se mantenía firme. En el último cuarto todo parecía torcerse, con el empujón de un aficionado a Rojas, una descalificante tras técnica y la expulsión de Soko y Hannah por saltar a la pista a mediar. De ahí al final, el Pinar se acercó a ocho puntos (62-70), pero un nuevo arreón murciano disparó el choque hasta el 65-79 decisivo.