EUROLIGA | MADRID 88 - ZALGIRIS 81
Felipe Reyes acerca un poco más al Madrid al factor cancha
El equipo blanco venció al Zalgiris con una soberbia actuación del pívot: 16 puntos (6 de 7 de dos) y 21 de valoración en 12:33. Estrella Roja y Bamberg, últimos rivales.
El Madrid logró un éxito decisivo ante el equipo de moda en la Euroliga. Una victoria que no le garantiza el factor cancha, pero que le aúpa en la cuarta plaza, que defenderá ahora con uñas y dientes en Belgrado y ante el Bamberg en la última jornada. De haber perdido, hubiera visto escapar gran parte de sus opciones por la gatera, también las de estar en Belgrado en mayo. Porque solo en tres de las últimas 20 eliminatorias de playoff un equipo sin ventaja de pista pasó a la Final Four. El gran objetivo blanco, también el de Llull.
No fue el menorquín, claro, sino Felipe Reyes quien espoleó al Madrid. Sobrecogedor: 16 puntos (6 de 7 de dos) y 21 de valoración en… 12:33. “¿Otra vez tú?”, debió preguntarse Jasikevicius, que bramaba en el banquillo. En 2013, vestido de corto con el Barça, el lituano vio cómo le ganaba la Liga. El cordobés fue el MVP. Cinco años después, ahí sigue Reyes, incombustible. Tres canastas seguidas del capitán para lanzar al Real en el último cuarto. Un latigazo vital antes de que Laso apostara por un quinteto de cuatro bajitos y Thompkins para rematar una faena ajustada en el marcador, pero pletórica en la valoración: 121-73. Jankunas sumaba de manera compulsiva, pero se quedó aislado. El Zalgiris perdió su esencia y muchas de sus conexiones. No llegó a buen puerto frente a un Madrid que metió el 68% de los tiros de dos y repartió 27 asistencias.
Felipe Reyes acerca un poco más al Madrid al factor cancha
Rudy Fernández.
Laso.
Randolph.
Kavaliauskas y Felipe Reyes.
Kavaliauskas y Thompkins.
Campazzo.
Randle y Ulanovas.
Doncic y Jankunas.
Campazzo y Jasikevicius.
Causeur y Pangos.
Randolph.
Taylor.
Felipe Reyes y Aaron White.
Doncic y Jankunas.
Rudy Fernández.
Felipe Reyes, Kavaliauskas y Randolph.
Campazzo.
Doncic.
Campazzo y Valinskas.
Randolph y Davies.
Ulanovas y Doncic.
Jasikevicius.
Aaron White y Carroll.
Thompikns.
Versión encajadora del Madrid
El inicio de la velada dejó intuir una cosa y acabó enseñándonos otra. Vislumbramos un Madrid férreo atrás, concentrado (13 puntos encajados en nueve minutos), y luego nos dimos de lleno con su versión encajadora, la de los 96 puntos del martes en Valencia. La que recibió este jueves 28 tantos en el segundo cuarto, con cuatro triples seguidos (tres de Milaknis y uno de White) y una canasta de Jankunas de cinco metros.
Funcionaban los sistemas lituanos, que amagaban con pegar dentro y movían bien la bola para encontrar al tirador colocado, que no siempre liberado. Laso sentó a Rudy porque no le gustó su defensa exterior. Esa racha con un 6 de 6 de tres al descanso demolió la ventaja blanca, que llegó a ser de ocho (32-24) tras cuatro minutos fantásticos en ataque de Reyes: 8 puntos y 13 de valoración.
Grande Felipe Reyes
Kavaliauskas, con criterio baloncestístico y aspecto de leñador, le hacía daño al poste a Reyes, pero en el balance ganaban los locales. El barbudo pívot no fue de la partida, pero cuando entró alejó del aro a Tavares para luego cambiar de estrategia con otro par. La presencia de Tavares marcó el inicio. Al rival siempre le lleva un rato acostumbrarse a su impacto. Sumó seis rebotes y dos tapones en medio cuarto. Doncic ya había entrado en pista, colaboró en el éxito. Vio a sus compañeros y se aplicó atrás. Más decisivo resultó Causeur. Sacó del atolladero a los suyos cuando peor lo pasaban, cuando el Zalgiris parecía volar: 41-48. Diez puntos en ese tercer cuarto, de dulce como ante el Panathinaikos. Pero si el Madrid venció fue porque supo lastrar la movilidad del Zalgiris. Cerró su aro y se impulsó con los gemelos de Reyes. Qué grande.