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NCAA

Escándalo: ¿insultos racistas y escupitajos a jugadoras?

La NCAA investiga qué sucedió en el duelo entre South Carolina y Missouri, donde se denunciaron ataques racistas y escupitajos.

Escándalo: ¿insultos racistas y escupitajos a jugadoras?

Crece el lío en la NCAA femenina, donde se ha cocido en las últimas semanas una rivalidad dentro de la Southeastern Conference que traspasó los límites de lo deportivo en el último partido entre South Carolina y Missouri. Eso denunciaron las jugadoras de esta última universidad tras el partido del pasado domingo, jugado en la localidad de Columbia, en el que aseguraron que habían recibido insultos racistas y escupitajos del público.

El partido se calentó con una tangana en la primera parte que acabó con dos expulsiones y un carrusel de faltas y técnicas. Y acabó con victoria local (64-54) y un mensaje de la exjugadora de Mizzou Sierra Michaelis en el que denunciaba que el público del Colonial Life Arena había escupido a sus antiguas compañeras, junto a las que se había desplazado para asistir a este choque.

Después le tocó hablar a la entrenadora de Missouri, Robin Pingeton (ex WNBA y una referencia en los banquillos universitarios): “Voy a elegir con calma mis palabras. Estoy muy disgustada con algunas de las cosas que han pasado. No deberían tener cabida en nuestro deporte. Los aficionados tienen que comportarse. Los suyos, los nuestros: todos. Son hijas jugando al deporte que aman. Y pasaron cosas muy desafortunadas, verbales y no verbales como las que decís (en referencia a los escupitajos). Hay que arreglar las cosas”.

El director deportivo de la Universidad, Jim Sterk, insistió después en los insultos racistas que se habían escuchado. Lo hizo en una entrevista radiofónica en la que señaló que el ambiente en las gradas era “malsano”: “Llamaron a nuestras jugadoras negratas (nigger) y cosas similares. No es el mejor clima para jugar al baloncesto y creo que su entrenadora lo promovió. Lamentó que sintiera que tenía que comportarse de esa manera”.

Tres semanas antes, ambos equipos se habían enfrentado en Missouri (también con triunfo local) y allí las jugadoras de South Carolina denunciaron que les habían dedicado insultos como thugs (matonas, brutas): “No lo oí pero si fue así lo lamento. Es cuestión de ignorancia. Yo nunca hablaría así de las chicas de South Carolina y su entrenadora. Son un gran equipo con un gran programa deportivo”.

El director deportivo de South Carolina ha asegurado que se han investigado los hechos pero no se han encontrado evidencias de que las denuncias de las jugadoras de Missouri sean ciertas. Y la propia entrenadora de South Carolina, Dawn Staley, ha salido en defensa de sus aficionados: “Son acusaciones muy serias y son falsas. Tenemos una gran afición, leal y apasionada. Sabe de baloncesto, sabe comportarse. La pondría en cualquier pista a animar a cualquier equipo y este se sentiría orgulloso. Estoy de su lado”.

Así que, entre acusaciones cruzadas, el asunto ha saltado ya a los medios nacionales en EE UU, donde la sensabilidad social es máxima con acusaciones como las que se han vertido sobre la afición de South Carolina. Habrá que ver hasta dónde llega la NCAA.