Antes de que los Spurs ventilaran (109-97) a unos Nets que llevan quince temporadas seguidas perdiendo en su visita anual a San Antonio, Pau Gasol defendió que su equipo tendría que usar lo más posible a su batería interior por mucho que la NBA actual vaya en otra dirección: “Soy un gran defensor de que juguemos más con los pívots. Y no se trata de que sea mejor para mí, es que creo que ahí reside nuestra fortaleza. Podemos poner quintetos más pequeños y versátiles, pero creo que sacamos más ventaja con pívots, cuando aprovechamos nuestro tamaño con un estilo más tradicional, más de vieja escuela. Pero funcionó antes y creo que todavía puede funcionar ahora, especialmente si los rivales nos retan con el small ball. Que cada uno trate de aprovechar sus ventajas".

Y desde luego Pau apoya sus palabras con hechos. En sus últimos tres partidos (no jugó en Utah) promedia 16,3 puntos, 13,3 rebotes y 6,6 asistencias lanzando en casi un 56%. Del tremendo 20+17+5 en Portland, al triple-doble ante los Kings a un 17+12+5 ante unos Nets vendidos en una pista tan complicada y sin Lin ni Russell, su teórico backcourt titular.

Era, además, el primer partido de los Spurs en toda la temporada con la rotación al completo. Con Tony Parker (14 puntos), Danny Green y un Kawhi Leonard que jugó su mejor partido desde su regreso: 21 puntos en 26 minutos. Pese a las ausencias y los problemas, los Spurs han llegado 24-11 y terceros del Oeste al momento de la temporada en el que tendría que verse su mejor cara. Parece que la Conferencia es cosa de Warriors con los Rockets como gran alternativa y los Thunder como wildcard. Pero que nadie se olvide los Spurs, no vaya a ser que…